El Gobierno socialista asturiano ni está, ni se le espera. Es enero y, pese a la reivindicación constante del Partido Popular, la actividad parlamentaria se ve congelada por un parón que suena a rancio, a vieja política, a síndrome posvacacional. Con unos presupuestos regionales tumbados por el propio Gobierno que los propuso y una prórroga presupuestaria recién aprobada pero nunca debatida, Asturias tiene hoy un Gobierno ausente que aprovecha enero para dar esquinazo al Parlamento.
El equipo de Javier Fernández no necesita un examen de recuperación para gozar de unas buenas vacaciones. Creerán, claro está, que tras una victoria pírrica en las Autonómicas, una derrota en las Generales y una catástrofe presupuestaria a las puertas de Navidad, la cosa está para tomarse un respiro. Sin embargo, a los asturianos no hay respiro que nos valga. Máxime viendo que los datos del paro al cierre de 2015 arrojan un recuperación lenta y tardía en el empleo regional, con una bajada un punto y medio menor que la del resto de España; o viendo que el INE nos recordaba la pasada semana las casi trescientas empresas huídas del Principado, ahogadas entre tanto impuesto y tanta traba burocrática.
Aunque podría ser peor. Los socialistas asturianos podrían haberse marchado con unos presupuestos pactados con los comunistas, los cuales caldearían aún más el infierno fiscal que vive nuestra tierra. Todo con tal de no tener que aceptar la oferta del Partido Popular, donde se les proponía aprobar sus cuentas a cambio de la eliminación del Impuesto de Sucesiones en Asturias y de, por supuesto, no crear nuevos tributos en nuestra economía. Sin embargo, Javier Fernández prefirió un enero sabático, un respiro de tanta oposición, una prórroga vacacional de invierno.
Finalmente, supongo que a finales de este mes sabremos algo de nuestro presidente autonómico y de su Gobierno. Sabremos si piensan rehacer las cuentas regionales pactando con alguien más que con Izquierda Unida. Sabremos qué opinan los socialistas asturianos de la frágil salud de Villa o de las subvenciones a la UGT en Asturias. Sabremos también, o eso supongo, si aprobarán las propuestas que el Partido Popular ha formulado para acelerar el ingreso de la paga extra a los funcionarios y para reforzar la Intervención y la Inspección General de Servicios del Principado. Sabremos, en definitiva, después de esta prórroga vacacional a la socialista, si hay alguien con ganas de trabajar por Asturias dentro del Gobierno regional.
