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Coportavoz de Equo Xixón | Miembro de la Asociación de Amigos de la Bahía de Gijón

El intríngulis de la Ería del Piles (I)

Un polémico proyecto urbanístico que inició el Ayuntamiento socialista de Areces y que pretende culminar Carmen Moriyón

Al mes siguiente de que el Pleno del Ayuntamiento de Gijón aprobara el pasado 1 de agosto el Plan Especial de Reforma Interior (PERI) de la Ería del Piles, denominado en los planos PERI 100, con los votos a favor de Foro, PSOE y Cs, la alcaldesa Moriyón declaraba, midiendo las palabras, que "no quería entrar en los intríngulis empresariales pero seguro que alguien estará interesado en subrogarse al proyecto. Deseo que esto salga adelante porque es un clamor".

"Intríngulis" empresariales y sobre todo políticos que en realidad empezaron mucho antes de la llegada de Foro al Consistorio y que deben ser explicados para que los gijoneses entiendan mejor el gran "intríngulis" especulador que empezó el PSOE con Areces al frente y que quiere terminar Foro con Moriyón de perfil, porque ponerse de perfil es hablar del "intríngulis" empresarial cuando la principal responsable del nuevo plan urbanístico y del intento definitivo de "asalto" a la joya de la corona de Gijón, la Ería del Piles, es Foro -auxiliado con los votos de sus compañeros de viaje Cs y PSOE-, es decir, esta operación es sobre todo obra y gracia -nunca mejor dicho- de la alcaldesa Carmen Moriyón.

Así que empecemos a desvelar el "intríngulis" por el principio, sabiendo que en la operación de la Ería del Piles Foro y PSOE siguen de la mano. Veamos. En el proyecto de la famosa Ería está una sociedad, así llamada, Astur Promotora Urbana 2004 SL, empresa perteneciente a la familia Iraculis, Grupo Urvasco, conglomerado empresarial alavés del ladrillo y hotelero (con hoteles de la cadena Silken y Abba), y además el abogado asturiano Javier Menéndez Barreiro, que inician su penetración en la ocupación de ese espacio excepcional de Gijón con la construcción del hotel Abba en la parcela del chalet de la familia de Rodrigo Rato, traje a medida diseñado en su momento por el PSOE (en los planos esta unidad de ejecución aparece denominada como UE 100 A).

El hotel, inaugurado en 2005, obtuvo lo que se denominó en la ficha técnica una "moderada" edificabilidad (un 20% más, pasando del 0'25 al 0'30 m2 por m2) a cambio de la cesión de unos terrenos libres que permitieran en su día el trazado de una ruta peatonal desde el "parque inglés" (destrozado ahora por el gobierno de Foro para aparcamiento) al Rinconín, ruta que iría por debajo de la carretera del Piles a Somió. Esta condición establecida en el documento oficial no se ha cumplido y nunca ha llegado a realizarse. Por si esto fuera poco, la CUOTA, (Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio del Principado de Asturias), organismo urbanístico del Principado que estaba controlado también entonces por el PSOE, estimó un recurso de Astur Promotora aceptando un cómputo muy favorable de la edificabilidad, donde no se incluyeron pasillos, terrazas, gran parte de las zonas comunes (recepción, vestíbulo, aseos?) y también de los usos lucrativos bajo rasante. Es decir, que por partida doble este hotel ha contado con mucha más edificabilidad de la habitual en la zona gracias a los favores del poder político de entonces, el PSOE local y regional.

El PSOE también había decidido en el año 2002 romper la unidad urbanística de la Ería del Piles hasta el Rinconín (en los planos PERI 11), segregando del total de esta unidad el espacio más cercano al puente del Piles (denominado a partir de entonces PERI 100) con la finalidad de hacer aquí un equipamiento público de Talasoterapia al lado de la playa de San Lorenzo. El Ayuntamiento socialista local encabezado por Paz F. Felgueroso convocó un concurso, nada menos que internacional, para elegir el mejor proyecto, cuando por entonces los terrenos de la Ería del Piles donde se edificaría ese equipamiento ni siquiera pertenecían al Consistorio. Recordemos además que para "vender" la iniciativa se expuso una maqueta del proyecto ganador de la llamada "Salamandra" en la Feria de Muestras de Gijón, y que incluso el Moma de Nueva York eligió este proyecto como uno de los representantes permanentes de la nueva arquitectura española, siendo sus autores, los arquitectos del Grupo Aranea de Alicante, víctimas de este "culebrón".

En paralelo otra sociedad, Oresnes-Franco, se apuntó a construir el llamado Casino de la España Verde en Gijón, para lo que había adquirido una opción de compra sobre unas fincas en esta misma parcela (PERI 100) de la Ería del Piles. Por razones nunca bien explicadas este grupo Oresnes-Franco fue excluido, junto con otra empresa licitante llamada Comar, del concurso regional para construir el gran casino, quedando en solitario el grupo Díaz Carbajosa, que ganó el concurso para la ubicación actual en el centro de Gijón. Así que Oresnes-Franco, además de perder el pleito contra el Principado cuatro años después, nunca pudo ejecutar esa opción de compra, ni tampoco pudo llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento para el desarrollo conjunto del casino y de la Talasoterapia.

Una vez que esta doble operación no cuajó y se vio en las negociaciones posteriores que la expropiación del terreno era inviable económicamente para el Consistorio, el proyecto de Talasoterapia se trasladó al puerto deportivo, donde el suelo y la lámina de agua son propiedad de la Autoridad Portuaria de Gijón. La Autoridad Portuaria firmó entonces un acuerdo con el Ayuntamiento gijonés para cederle ese espacio definido como de "Dominio Público Portuario". Se convocó un nuevo concurso de ideas que ganaron los arquitectos del equipo Naos, y a la vez un concurso público en régimen de concesión a 30 años para que un inversor privado construyera y gestionara el nuevo centro de talasoterapia.

La adjudicación, en el año 2005, fue a parar a la UTE de Gestión, Soluciones y Calidad (Gescal), formada por las constructoras asturianas El Caleyo Derivados del Cemento (Serafín Abilio), Contratas Iglesias, Jesús Martínez Construcciones, y la firma gallega de gestión deportiva Gaia. La construcción fue realizada por los mismos promotores asturianos a través de la UTE Talasoponiente. A esta operación contribuyeron las administraciones públicas con 1,7 millones en subvenciones del IDEPA a fondo perdido, más otro millón en 2007 de capital riesgo, cuando la SRP entró en el accionariado.

La operación era en principio un triángulo perfecto, la Autoridad Portuaria cedía gratis el espacio portuario, el Ayuntamiento no ponía ni un euro y los constructores se forraban primero con la construcción y después con la explotación del centro de Talasoterapia. Luego la operación salió mal porque las empresas entraron en crisis. E incluso una sentencia del año 2012 determinó que las actuaciones portuarias estaban de facto fuera de ordenación urbanística debido a la anulación judicial del Plan de Utilización de Espacios Portuarios (PUEP), y así seguirá hasta que no se realice un nuevo plan.

Pues bien, en 2016 estos empresarios en apuros y la SRP vendieron sus acciones a Peñarronda Gestión SL, del Grupo Santagadea, que ahora pretende ampliar las instalaciones de talasoterapia con un parque acuático. Este grupo Santagadea, presidido por Miguel Espinosa, es el mismo que ha entrado en 2015 como accionista mayoritario de Molinón Centro, la empresa del grupo Procoin, ahora también en apuros, que explota desde 2010 la concesión del Ayuntamiento de los bajos de El Molinón por 40 años, prorrogables otros 20, para usos comerciales, hosteleros, hoteleros y de oficinas, concesión entregada a cambio de las obras del estadio.

Procoin fue además la única empresa que presentó oferta para comprar el subsuelo del parking de Cimadevilla con el objetivo de construir y vender plazas de garaje. Y la misma sociedad firmó después con otra empresa, Constructora San José, la UTE que ahora realiza los trabajos llamados de "consolidación" del edificio de Tabacalera, sin que los ciudadanos sepamos a día de hoy los usos previstos para este edificio. Por cierto, dicho concurso lo ganó esta UTE con una oferta temeraria muy a la baja de cuatro millones de euros, cuando estaba presupuestada en nueve millones.

En definitiva, así vinieron funcionando en la época anterior del PSOE las grandes concesiones municipales: donar dinero y espacios públicos que son de todos en favor de empresas privadas afines, que cuando llega el momento no pueden cumplir sus compromisos.

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