La decisión de construir la variante de Cangas de Onís generó una enorme polémica en la ciudad y fue, sin duda, la causa principal de la derrota en las elecciones municipales de 1995 del entonces alcalde, el socialista Alfredo García. Lo más curioso es que, cuatro años más tarde, Alfredo García volvió a ganar en las urnas, y con toda seguridad la principal razón de esa vitoria fue... la variante. Los cangueses habían comprobado que la circunvalación había sido enormemente beneficiosa para la localidad. Lejos de perder visitantes, los ganó. Y se libró de los atascos, de la imposibilidad absoluta de aparcar, de las retenciones kilométricas a la entrada de la ciudad... Pero mucha gente en esta comarca sigue confundiendo "atascos" con "turismo", como si aquellos favorecieran a este, cuando son una de las circunstancias que más lo perjudica. Es el miedo al cambio, a lo nuevo, al (verdadero) progreso, a avanzar hacia el futuro. Es lo de siempre.
