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Ramón Díaz

Orientalia

Ramón Díaz

El monolitismo imperante

Tal vez sea culpa de todos -ciudadanos y medios de comunicación incluidos- el monolitismo imperante en las formaciones políticas. Porque basta una declaración divergente, un pensamiento autónomo, una palabra disonante para que se llenen bocas, papeles y pantalas de palabras como "crisis" o "fractura". Ni siquiera los partidos emergentes saben escapar de esa dictadura. Al contrario: a veces parecen aún más monolíticos que aquellos a los que antes llamaban despectivamente "casta", pero con los que ahora "combayan" a menudo. No se admiten discrepancias en los partidos. Y el que se mueve no sale en la foto, Guerra dixit. Le pasó al PSOE, que se rompió al permitir gobernar al PP, y le ha pasado a Vecinos x Llanes por un quítame de ahí el presupuesto. ¡Con lo fácil que sería dar libertad de voto en esos asuntos complejos en los que la conciencia personal pesa más que la obediencia debida! Pero, oye, allá cada cual con su disfraz.

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