La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Crítica / Música

Como el agua

Programa íntegro con obras de raíz tradicional compuestas o arregladas expresamente -menos "Paisaje cubano con lluvia"- para el internacional cuarteto de guitarras asturiano, que ha celebrado sus 30 años de actividad, a lo largo de los cuales ha estrenado, ahí es nada, más de 50 obras para esa formación instrumental.

Manuel Paz hizo un breve pero muy ilustrativo comentario al inicio de cada obra, que sirvió muy bien como pinceladas para una pequeña guía en la escucha de una música amable -no por ello carente de fuerza o de complejidad compositiva- y que tuvo a Chaviano, quizás el compositor fetiche de la agrupación, articulando el programa, desde la primera obra titulada precisamente "Entrequatre", pasando por un tríptico con tres canciones de The Beatles, hasta recalar incluso en Asturias con tres canciones -"Ayer vite en la fonte", "Nana" y "El baile de los pollos"- en las que tampoco prescinde, ni se pretende ni se quiere, del inevitable barniz cubano de toda su música. Tanto la primera como la segunda obra "La ciudad de las nubes" o "Medina Fi Assahab" (2009) del asturiano Javier Blanco -el programa de mano ni informa del nombre, en este caso ni siquiera la inicial, ni la fecha, ni del lugar de nacimiento de ninguno de los compositores, tampoco, menos en este caso, del año de composición de las mismas-, resultaron muy sugerentes, especialmente esta última. Invitan desde el primer momento al público a mostrarse receptivo a la propuesta artística de cuarteto, de amplia riqueza de sonoridades, registros y atmósferas compositivas.

En el caso de L. Sánchez lo hicieron con dos momentos de su Suite Argentina, el andino y mestizo baile huayno y con su matiz pero más rápida chacarera del "Norte", y con una extraordinaria milonga en el "Sur". Del célebre compositor cubano Miguel Matadores -versión de Chaviano- sus celebérrimas "Lágrimas negras", que todo el mundo tarareo interiormente. Especialmente interesante fue el minimalismo modular de "Paisaje cubano con lluvia" -¿por qué cubano y lluvia con mayúscula?- del guitarrista y compositor Leo Brouwer, una pequeña joya que por unos momentos nos hizo creer que se producía una tormenta tropical en el mismísimo claustro, prueba evidente de que la música puede transportarte interiormente.

La última obra la anunció Paz, "Presto" de M. del Águila, como una especie de cabreo musical del propio compositor contra la formación compositiva escolástica y rígida que padeció durante su formación europea. Al final no fue para tanto, resultó un cabreo que se escuchó con agrado, e interés. Aunque inicialmente, no estaba previsto, amplificaron el sonido, creo que fue el único error en la velada. La acústica del claustro en silencio sorprende en el pequeño formato y en el matiz igualmente pequeño, como el susurro de una fuente en un jardín japonés, o uno árabe, como el agua. Bello concierto de "Entrequatre" bellamente interpretado. Siento tener que corregir el título de una obra, "Tríptico a John Lennon" de Chaviano, en el que se incluye "Yesterday", que como cualquier seguidor del cuarteto de Liverpool sabe, fue compuesta por Paul McCartney, "Eleanor Rugby" es también principalmente de McCartney, con lo que quizás sería mas apropiado "Tríptico a McCartney/Lennon".

Compartir el artículo

stats