Colau declara que hay que permitir la exhibición de estrelladas y silbidos al himno nacional, que también ella sufre manifestaciones e improperios, mientras no se llegue a la violencia física, y tratar de comprender el por qué. Esto dijo el sábado, en la Sexta; una lección impagable de autocontrol de las emociones, la ansiedad y la hostilidad; los mansos hemos de limitarnos a escuchar, reflexionar y si acaso fortalecer nuestras convicciones, con respaldo o sin él; la gente no es malvada e infame, si está equivocada allá ella y sus catástrofes; los ataques verbales y gestos al aire no hieren, es nuestra irreflexión, propia de inseguros, la que nos martiriza, inquieta y nos hace infelices. ¿Insultan a Felipe VI?, ¿pisotean la bandera de España?, ¿enarbolan la estrellada? Bueno, ¿y qué?, ¿nunca tal se vio? Eso sí, que no le tiren cacahuetes a Neymar o llamen a Messi petiso. ¡Ca!
