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Concejal del PP en el Ayuntamiento de Oviedo

Una ridícula persecución de récords

Las inmerecidas medallas que intenta ponerse el tripartito

El señor Rosón presentó el lunes el "Pequeemprende" y aprovechó la ocasión para autoaplaudirse ante lo que, con más entusiasmo que razón, define como el mejor verano del mundo mundial de Oviedo, por las actividades organizadas por el tripartito. Vayamos por partes: sobre el "Pequeemprende", lo interesante sería que Rosón participara como alumno en esta iniciativa de la Asociación de Jóvenes Empresarios, por cierto, una de las mejores colaboradoras, con proyectos de tanta entidad como el del Talud de La Ería, del Gobierno que presidió Agustín Iglesias Caunedo. Y no es un planteamiento inconsistente pues si con esta iniciativa se quiere enseñar a los más pequeños a emprender, bien estaría que el señor Rosón, pequeño en esto de gobernar, aprendiera a emprender y no a destruir, que es lo que lleva haciendo desde que se asentó como malo a la sombra de nuestra particular Cruella de Vil, que ejerce como alcaldesa en la sombra. La iniciativa está muy bien, pero el señor Rosón no debería descuidar otras de gran importancia que puede desarrollar la misma asociación de Jóvenes Empresarios para ampliar y consolidar todo el trabajo desarrollado por el gobierno de Caunedo por la innovación y el emprendimiento.

Sobre lo del mejor año del mundo mundial para Oviedo, la cosa tiene su guasa si se analiza la oferta de actividades de verano preparada por el tripartito y que, salvo la presencia en la Feria de Muestras de Gijón, sigue el guión -bajando en muchos casos la calidad, todo hay que decirlo- de las programaciones especiales de verano del gobierno de Caunedo, en las que, eso sí, había menos clientelismo no como ahora, con grupos y artistas de cámara de la izquierda radical. Y ya por ponerse medallas inmerecidas. El señor Rosón presume del turismo (afortunadamente en un año de desastrosa gestión aún no han logrado romper la buena trayectoria generada por el Gobierno del PP y que situó a Oviedo como referencia del turismo en el norte de España) y de los congresos, cuando en realidad Oviedo ha perdido muchas posiciones como capital de Congresos por mucho que utilizando datos manipulados (las reuniones, los encuentros y los eventos puntuales no son congresos) el tripartito trate de sostener lo contrario. En Oviedo ya no hay grandes congresos y con el boicot establecido por el señor Rosón a la propia oficina de congresos municipal va a ser difícil que los vaya a haber en este cuatrienio de disloque al que el tripartito ha condenado a nuestra ciudad.

El señor Rosón debería dejar de ponerse medallas que no merece para tratar de conseguirlas haciendo lo que tiene que hacer y por lo que cobra: trabajar en positivo para construir y no para destruir. Y tiene retos cercanos, a menos de dos meses vista, para demostrar que las lecciones del "Pequeemprende" le aprovecharon: que apoye, como ha exigido el Partido Popular, la vuelta del 'Gastromateo' a las fiestas de San Mateo (que haya sido una apuesta del Gobierno de Caunedo no debería ser razón para volver a boicotearlo), que sí es una oferta de calidad para Oviedo; que apoye la propuesta del Partido Popular para que los chiringuitos salgan a concurso público con una fórmula que permita la colaboración de hosteleros y entidades de carácter social y que ni los partidos políticos ni sus entes afines puedan concurrir, no ya por lo que pueda suponer de financiación ilegal, sino por mera higiene democrática y participativa; y que asuma que no es ni razonable, ni democrático, ni sensato plantear un programa festivo de San Mateo a imagen y semejanza de Somos-Podemos, con ejemplos como "Los Chikos del Maíz" -la nueva vedette del partido de Pablo Iglesias- y con actuaciones de tanta proyección internacional (¿?) como las de El Langui o Santiago Auserón...

Con tanto autobombo y con esa ridícula persecución del récord, señor Rosón, no son capaces de darse cuenta de que en Oviedo siguen siendo tan marginales como siempre pese a la lotería de la aritmética y que, por mucho que se empeñen con su ineficiencia y la falta de calidad y el sectarismo de todas sus propuestas, nunca van a conseguir que esta ciudad pierda su categoría y su estilo.

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