Aunque la luna se completa el 16, será el 8 de octubre la Noche Blanca; la anuncia un magnifico cartel, con "Blanca" y el perfil de la Catedral patas arriba, donde las sombras ofrecen un nuevo espacio, que enriquece y aclara el lema: "Dale una vuelta". Recuerda a esos dibujos clásicos de doble sentido, según se miren así o asá; a esas palabras bifrontes, que pueden leerse de izquierda a derecha y de derecha a izquierda, con dos significados; al vesres, a los palíndromos o sotádicos, que pueden leerse en los dos sentidos y dicen lo mismo; a los semas especulares, que se descifran en el espejo, y recuerda a los ambigramas, donde las letras también gozan de propiedades formales, al margen de convenios, y funcionan como dibujo plural. Si a eso sumamos el oxímoron Noche Blanca, "contradictio in terminis", la fiesta lunática promete ser vigorosa y polifacética.
