Un orfebre de Valladolid, José Luis Alonso Benito, presentó en 2014 su presupuesto detallado ("deshuesado", decía muy bien un maestro de obras que conocí), para la restauración del Arca Santa, misma que custodiamos en Oviedo desde hace mil años; la propuesta del vallisoletano se aprobó pero nunca le encargaron el trabajo. Ahora nuestro Cabildo retomó el proyecto, lo adjudicó al Taller de Arte Granda y José Luis sostiene que plagiaron su plan. No denuncia tanto el cambio de decisión del Cabildo, que hayan prescindido de él por lo bajini, cuanto el rapto a su metodología, que copien sus pasos, su modus operandi, lo que iba a hacer y no hizo y están realizando otros en una sala secreta para que nadie vea cómo le plagian. Pero es harto difícil demostrar la originalidad de un silogismo, de un método de trabajo científico que no recurre al genio, a la inspiración... ¿O sí?
