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Un gran sacerdote

Las bondades de don Ezequiel

Toda mi admiración para los santos y sus virtudes, pero no habría que olvidar aquellos irónicos versos de un fraile americano: "Vivir con los santos en el cielo / es una gloria. Vivir con los santos en la tierra / es otra historia". Toda mi admiración para los santos. Incluidos aquellos, que su santidad resultaba chocante a los que estaban a su alrededor.

Lejos de mí canonizar a nadie en vida, porque eso sería una exageración desvergonzada. Pero sí quiero retratar en mi cuadrilátero, a un cura, don Ezequiel, querido por todos, que conozco, desde el año 1972, cuando dio unos Ejercicios Espirituales en el Seminario de León, a los que asistí y que no olvidaré nunca. Ya era un cura maduro, con una personalidad hecha, sonriente, ascético, rezador y de maneras cristianas. Pero la impresión que nos dejó a aquellos futuros curas, se podría resumir en pocas palabras: una persona con la que se está a gusto.

Es cierto que los cristianos hemos heredado de Jesús muchas cosas, por ejemplo: el amor a los pobres, algo de su valentía, algo de su desprendimiento, algo de su humildad, algo de su misericordia ? ¡Qué pocos han heredado su capacidad para hacer que el otro se sienta a gusto! Los fariseos no se sentían a gusto con Jesús, pero no por culpa del Señor, sino por la estrechez de su corazón. Sin embargo, los pecadores era otro cantar, y no digamos los que no pintaban nada como eran las mujeres y los niños. Y si alguien no se lo cree que se lo pregunte a la Samaritana, a Zaqueo, o al buen ladrón.

Toda mi admiración por los santos, incluidos los mas raros, que en la casa del Padre hay muchas moradas; tampoco excluyo a todos esos a los que se les nota demasiado su santidad. Pero, recuerdo algo de aquellos Ejercicios de don Ezequiel: "¿Cuándo nos convenceremos que no hay una falsilla, que no hay un molde para la santidad? Un santo es alguien con quien todo el mundo se encuentra a gusto".

Y es que un cura no está con la gente, por táctica, o para ganarse el cielo, sino para irse acostumbrando a él.

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