La extrema vulnerabilidad en la que se encuentran las personas afectadas por enfermedades malditas ha hecho proliferar pseudoterapias, vendidas como medicinas alternativas, que en manos de aprovechados han provocado más de un desenlace trágico. Alejar a los enfermos de los tratamientos con aval científico debería estar perseguido, pero la administración es lenta, no sabe actuar o muchos de los seguidores de estos "callejones sin salida" provistos de títulos, reales o inventados, se han infiltrado en redes sociales, medios de comunicación o centros oficiales para promocionarse. Son auténticas sectas rodeadas de un lenguaje propio y unas prácticas que van desde la captación de la voluntad a las propuestas más excéntricas.
Al negar el origen biológico de la enfermedad y centrarlo todo en el emocional, muchos pacientes convencidos abandonan los tratamientos convencionales o llegan tarde a ellos. Una de ellas tuvo su origen en 1981 con el "método Hamer" o Nueva Medicina Germánica (NMG), una corriente que impulsó su creador, Ryke Geerd Hamer, un médico alemán que fue inhabilitado y condenado en varios países por conducir a la muerte a muchos de sus pacientes. Este método defiende que la enfermedad no existe, que está en un conflicto emocional del enfermo, achacable a él mismo y a su entorno. En nuestro país la bioneuroemoción se ha extendido y está ligada al naturópata y psicólogo Enric Corbera que se prodiga en charlas personales y a través de las redes o en organismos respetables, facturando al año millones de euros. Pero no es el único, "la Asociación para proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas (APETEC) y la Organización Médica Colegial de España (OMC) elaboraron, respectivamente, un listado de terapias pseudocientíficas que se ofertan actualmente". ¡Son muchas y a veces su solo nombre da miedo! Desde las más "leves", que se amparan en el placebo, a las más estrambóticas (dieta alcalina, orinoterapia, MMS o suplemento con lejía industrial, o terapia quelante, por citar algunas) hasta llegar a las más centradas en dominar al enfermo convenciéndoles de su curación por el control emocional. "La Bioneuroemoción constituye una amalgama de diversas pseudoterapias junto con una visión y una práctica distorsionadas de herramientas y conocimientos válidos". Según ellas todas las enfermedades tienen solución al margen de la ciencia. Y las enfermedades que más asustan (como el cáncer) son su "nido de negocio favorito" y los enfermos de ellas aquejados sus objetivos preferidos, porque padecen tratamientos agresivos y a veces, exhaustos y desalentados, caen en estas redes sin escrúpulos.
Naturalmente son responsables de muertes. Algunos han sido sancionados e inhabilitados; otros están bajo sospecha permanente. Actuar es misión difícil porque la "voluntariedad" y los consejos aparentes forman parte de sus métodos de captación. Además de las entidades mencionadas más arriba, hay investigadores de prestigio involucrados en la lucha contra estos "charlatanes", pero se necesitan más. Y, sobre todo, es precisa una labor de divulgación y conocimiento, de debate, que blinde a la sociedad contra estos nuevos "chamanes mágicos". La Alternativa Racional a la Pseudociencia-Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico (ARP-SAPC) es una de ellas. Y Emilio José Molina Cazorla uno de los más activos promotores de la denuncia permanente contra este engaño; tiene una larga trayectoria a sus espaldas, pese a su juventud; ingeniero informático y experto en audiovisuales ha acopiado una nada despreciable cantidad de datos contrastados.
Como se busca llegar a todos los públicos, rompiendo barreras, la ARP-SAPC, junto con el Círculo Escéptico, ha programado una charla-debate para mañana en Oviedo en un pub. Será interesante ver qué pasa.
Charla: "Sectas 2.0: el origen emocional de las enfermedades". Pub Rocket, calle Oscura, 27.Oviedo. Hoy, 20.00 horas.
