Cada mes de septiembre desde hace 30 años, cuando el verano se despide en Asturias luciendo sus mejores galas, un heterogéneo grupo acude a la Casona de Verines, en Pendueles, una típica casona de indianos del concejo de Llanes. Son hombres y mujeres de letras, de diferentes generaciones y proveniencias, que se juntan durante tres días para compartir, con libertad y respeto, sus experiencias e ideas como creadores en la cultura escrita en castellano, catalán, euskera, gallego y asturiano.
La Casona de Verines es un lugar muy especial cuya historia bien daría para una novela. Tras ser habitada sucesivamente por su original "indiano" y por unos frailes irlandeses, fue legada a la Universidad de Salamanca. En 1985, en plena eclosión cultural del Estado de las Autonomías, se iniciaron los Encuentros de la mano de Víctor García de la Concha, entonces profesor en la citada Universidad. Se abordaron los diversos géneros literarios, con autores, a menudo jóvenes, que protagonizaban la literatura de calidad en las diversas lenguas de España. Muchos de los entonces noveles son ahora figuras punteras de nuestra literatura como Antonio Muñoz Molina, José Hierro, Clara Janés, Fernando Savater y Rosa Montero, por señalar algunos. Su interacción en Verines permitió tejer afinidades intelectuales y complicidades personales que han marcado nuestra historia cultural.
Los encuentros, dirigidos luego académicamente por el profesor Luis García Jambrina en el marco de una colaboración entre la Universidad y el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, se han ido abriendo a nuevas temáticas y disciplinas. Se incorporan a Verines editores, ilustradores, cineastas o guionistas de comic, para hablar de sus preocupaciones del momento: el nuevo entorno digital, la relación literaria con Europa y con Iberoamérica o el concepto de literatura para jóvenes...
Verines no admite prensa ni público. Es eso tan raro en nuestro tiempo, un lugar para pensar, hablar y compartir. Como único ruido de fondo, el mar en la playa de la Franca dónde conviven los participantes. El encanto melancólico del Archivo de Indianos de Colombres acoge estos días la última sesión de trabajo. Y sin embargo, o quizás a causa de ello, las intervenciones y los a menudo apasionados debates son de alta exigencia y rigor intelectual, de lo que dan fe las ponencias que cada autor entrega y que la página web dedicada a Verines ofrece como testimonio de sus más de treinta ediciones.
Este año Verines se suma a rendir homenaje a Cervantes dentro del Programa Oficial del IV Centenario de su muerte. Es una más de las actividades que tendrán lugar en Asturias, como la exposición fotográfica de José Manuel Navia "Miguel de Cervantes o el deseo de vivir", en Avilés, o la celebración en Oviedo de "400 años con Cervantes".
Cervantes es el creador de la novela moderna y sigue siendo la referencia fundamental de nuestras letras, tan presente y polémico como hace 400 años. Los pensadores y escritores protagonistas de esta XXII edición de los Encuentros intentarán acotar lo que significa para ellos su figura a comienzos del siglo XXI. Pero sobre todo cumplirán la principal finalidad de Verines: mantener viva, a través de la confraternización y el diálogo, la República de las Letras.
