Oviedo / Lorient,

Sara ARIAS

Ahora que Michelle Obama, la mujer del presidente de los Estados Unidos, revolucionó España con sus minivacaciones, que Angela Merkel es la mujer con más poder en la Unión Europea, y que Lady Gaga se ha convertido en la artista más influyente, una jovencísima gaitera asturiana, Andrea Joglar, acaba de hacer historia alzándose con el «McCrimmon» en el Festival Intercéltico de Lorient, en Francia. La primera mujer en ganar este concurso que supone el reconocimiento internacional. Ayer mismo llegó de tierras francesas, descansó apenas unas horas y celebró con su familia el triunfo en Cabranes, su concejo natal. Andrea fue la segunda asturiana en competir, y la primera en ganar. En un sector como éste de la gaita que hasta hace pocos años estaba prácticamente representado sólo por hombres.

«La mujer como solista es la novedad, sobre todo en la participación en concursos, pero en las bandas hay más pañuelos que monteras piconas», asegura Joglar. La gaitera cabraniega compitió por el Principado contra otros tres asturianos y cuatro gallegos. «Fue toda una responsabilidad y ha sido genial ganar el "McCrimmon", porque llevaba tres años ganando Galicia».

Su repertorio fueron tres piezas preceptivas, una asturiana, otra gallega y la tercera bretona; temas con mucho cambio de ritmo. «Las gaitas son diferentes y hay que adaptar la gaita asturiana al estilo y a la sonoridad gallega o bretona». Pero esto no fue obstáculo para una gaitera de tan sólo 19 años que ya ha ganado, entre otros, el Concurso y Muestra de Folklore «Ciudad de Oviedo», patrocinada por LA NUEVA ESPAÑA. «Estoy acostumbrada a tocar piezas de aquí; las otras no queda más que aprenderlas», explica.

Desde hace unos años la gaita vive una segunda juventud. Ahora los niños piden a sus madres una matrícula en la Escuela de Música para aprender a tocar la gaita. Joglar opina que «en general todo el ámbito de la gaita está renovándose, ya en los ochenta empezó a aparecer una generación de maestros gaiteros que dieron un empujón. También Lisardo Lombardía (ahora director del Festival de Lorient) hizo mucho por la dignificación de la música asturiana».

Las bandas de gaitas es otro de los fenómenos en auge, que rompen con la tradicional visión del gaitero y tamborilero, y de eso Andrea Joglar sabe mucho. Toca en una de esas bandas, «La Raitana», aunque, por sorprendente que parezca, sus manos no tapan agujeros, sino que percuten la caja. La multifacética música considera que «las bandas de gaitas tienen su propia identidad, pero el contacto con otras culturas las ha ido adaptando, se "escocesaron" un poco».

Los coqueteos con tradiciones de otros países celtas nutre la cultura asturiana, pero ésta sigue manteniendo sus rasgos más significativos. La gaita junto con el resto de instrumentos, melodías, bailes y cantos conforman parte del entramado con el que se teje la manta cultural de Asturias y, según Joglar, «son cosas que hay que preservar».

La llingua es otro de los pilares en los que se sustenta esta forma de interpretar la vida y para la gaitera es «necesario que la ley de Uso y Protección se aplique, estaríamos cercanos a la cooficialidad, ahora mismo estamos en un estado transitorio porque no se está cumpliendo». En estos días en los que se habla de autonomía, centralismo, estatuto... los jóvenes asturianos piensan y quieren decidir. Joglar tiene claro que «ya no se trata de resguardar, está avisado por la UNESCO que se está perdiendo la llingua, y es imprescindible la oficialidá en el Estatuto asturiano».

Este sentimiento asturiano fue el que representó Joglar en su magnífica actuación en Lorient. «A Lorient vas por Asturias, no por España. Representas de dónde eres».

«Al Festival de Lorient vas por Asturias, no por España. Representas de dónde eres»