Con una distancia de 1.100 metros y un desnivel de 200 metros, la subida a la Porra de Enol, que se disputa cada año en la Fiesta del Pastor, cuenta con participantes de todas las edades. Pero ninguno tan joven como Ángel Alonso, de cuatro años de edad, el más joven de los competidores de ayer en la Vega de Enol. "Tenía dos años la primera vez que la subí. Es dura, pero me volveré a presentar el año que viene", explicaba tímidamente esta joven atleta, que este año corrió con sus padres, Ángel García y Edith Morel. El ganador de la competición fue Amador Priede, vecino de Tornín, capaz de subir y bajar la Porra de Enol en diez minutos, a pesar de la niebla. Es la tercera vez que la gana. "Es una carrera diferente, me presta mucho ganarla, además, es mi segunda victoria consecutiva", comentó.

La festividad dio comienzo con una misa que en la capilla del Buen Pastor a las diez de la mañana, para dejar paso al resto de actividades lúdico-deportivas que reúnen a ganaderos y también a muchos curiosos. La carrera pedestre dio paso a dos competiciones de caballos. Una de ellas, para ejemplares cruzados mixtos y otra para cruzados purasangre ingleses. Los participantes, que a gran velocidad sortean las piedras que obstaculizan el camino a la victoria, rodean el recinto en el que se encuentran los espectadores. El grupo de baile folclórico "Picos de Europa", acompañado de una gaita y un tambor, fue el entretenimiento de los espectadores durante la espera por conocer a los ganadores de las diferentes pruebas de velocidad que se organizaron ayer en la Vega de Enol.

Pero la gaita y los bailes fueron sustituidos por los gritos de ánimo y apoyo con el comienzo del concurso de tiro de cuerda, que este año atrajo a cuatro grupos de seis participantes cada uno. Los competidores no suelen variar de un año para otro, pero en esta ocasión, uno de los grupos echó en falta a un compañero. "Los Amigos de Florencio" homenajeaban con sus camisetas y el nombre de su equipo a un compañero fallecido este año, que había participado durante diecisiete años en la prueba. "Siempre nos hemos llamado "Los amigos", pero este año decidimos acordarnos así de Florencio Somoano, que llevaba participando con nosotros once años, ganando la prueba en todas las ocasiones, excepto una", explica Jezabel Sainz, compañera del fallecido.

Tras las actividades deportivas, el recinto permitió a los niños disfrutar de la festividad con juegos infantiles mientras los adultos acudían a degustar los diferentes quesos artesanales que los elaboradores de la región presentan en su mercadillo, de camino a la jaima donde los pastores y los políticos daban paso a un pleno en un entorno privilegiado.

Tras nombrar al Regidor de Pastos que representará los intereses de todos los pastores de la Montaña de Covadonga, elección que recayó en José Antonio García Álvarez, llegó el momento de nombrar a la Pastorina de las fiestas y a sus damas, jóvenes familiares de ganaderos que representan el futuro de la profesión y que recibieron las bandas de mano del nuevo regidor. En esta ocasión, Marta Alonso fue la elegida Pastorina, acompañada de las damas Teresa Pérez-Martínez y Nerea Alonso.

Pero la fiesta también rinde homenaje a los más mayores, los que llevan toda la vida trabajando por la Montaña de Covadonga, y que aún a día de hoy velan por ella. Son los denominados Pastores de la Montaña, que ayer estuvieron acompañados por sus familiares para este homenaje que el resto de pastores les rindió. Patrocinio Alonso y Artemio Asplao fueron recibidos entre agradecimientos por parte de los presentes al pleno.

Tras el homenaje, los allí presentes celebraron una comida a lo largo de la vega donde se realiza la fiesta. No les importó la niebla que les acompañaba mientras hablaban ya de la siguiente edición, de la que esperan un mejor clima.