No hay moscón que se pierda el día del bollo en las fiestas de San Bartolo de Castañeo (Grado). Vecinos del pueblo, la villa y otras localidades llenaron el prado de la fiesta para disfrutar de una merienda-cena campestre en la que no faltaron ni los bollos preñaos ni los famosos bocadillos de adobo y chorizo casero que ofrecen los organizadores. En total, repartieron 800 bollos y alrededor de 400 bocadillos. "En el bollo siempre hay mucha gente, pero la verdad es que el fin de semana, a pesar del mal tiempo, hubo ambiente; la gente tenía agua hasta arriba", explicó Carlos Estrada, de la organización.
Las que no faltan son Rosario González, Manuela Rodríguez y Conchita Prioto. "Andamos todas las romerías al bollo porque tienen muy buen chorizo y buen pan", comentó González. Una cena que remataron bailando piezas en la verbena, que animó el grupo "Ideas" y el dúo "Da Silva". Como ellas, Marisol Fernández de la Vega y sus amigas pasaron la tarde en el prado. "Venimos todos los años y no queremos perder la tradición, somos las cinco de siempre y aunque nos matemos el día anterior venimos seguro", detalló.
Los que siempre celebran a San Bartolo son la familia Berdasco Fernández, ya que el cabeza de familia es natural de la localidad. Tortilla, filetes, emparedados y canutillos se sumaron en la mesa a los bollos. "Y el adobo que no falte", dijo Isabel Fernández. Por su parte, Ángeles Fernández también acudió con la familia a celebrar los festejos del pueblo de su madre. Ellos nunca se lo pierden. Tampoco Geli Flórez y su marido, Ramón Villarino, quienes se acercaron por el buen ambiente de Castañeo y el buen trato que reciben, aseguraron.
Los que disfrutaron bien la tarde fueron los niños con juegos, actividades e hinchables, los preferidos de Olalla López. De hecho, por la mañana los niños de la colonia urbana "Moscando" ya empezaron a celebrar a San Bartolo con una chocolatada.
Las fiestas de Castañeo terminaron por todo lo alto y hasta bien entrada la madrugada. Buen trato, buena comida y verbenas, el éxito de San Bartolo.