El tren turístico de Avilés se ha convertido en una de las principales atracciones de la ciudad para este verano. Este vehículo acumula ya unos cuantos años, pero lejos de pasar de moda, cada vez cuenta con más pasajeros; y curiosamente la mayoría son de la ciudad. Y es que los vagones de este popular convoy urbano se abarrotan casi cada día. Las claves del éxito tienen que ver con los bajos precios y el ambiente familiar.
"Es una mezcla de varios elementos. En primer lugar es el coste: lo que te puede dar para un café lo inviertes en un trayecto de 20 o 25 minutos conociendo los lugares más interesantes de Avilés. Además, las familias y, en especial, los niños se lo pasan genial; y es una atracción que merece mucho la pena para ellos, que se entretienen y disfrutan mucho", explica la madrileña Ana Estaún, que junto a su esposo, el avilesino David Rodrigo, y sus hijos se subió ayer por primera vez al popular tren turístico avilesino.
"Este medio es una gran oportunidad para promocionar Avilés y sirve como escaparate para los turistas. A través de él puedes conocer los puntos clave de la villa con unas explicaciones muy cuidadas para que aquellas personas que no conozcan la historia de la ciudad descubran los entresijos sin perderse", comenta Rodrigo, que no duda en recomendar esta atracción para conocer el centro histórico.
"He hecho ya tres recorridos: me encanta y disfruto mucho de la experiencia. Es una buena manera de dar a conocer el centro de la villa a los turistas, además de ser un reclamo turístico por sí solo. Lo que más me gusta es moverme con él por la zona del centro, por las calles de Galiana y El Carbayedo", afirma Yaiza Gueimonde, que señala que este medio es un entretenimiento "para mayores y pequeños. "Todos nos lo pasamos genial", añade esta mujer, que aunque es de Avilés, eligió el tren para pasar una buena tarde.
Pili y Conchita Herrero, de Piedras Blancas, también elogian este popular medio de transporte, y destacan "el buen ambiente que hay en los vagones, con la gente y la música que suena, además de las explicaciones que se hacen sobre los monumentos y lugares históricos". "El precio es un factor importante, y es muy asequible para todos, con lo que es una buena atracción", añaden.
Los niños disfrutan como si de una caballito de feria se tratara. No es para menos: la música y el buen ambiente, unido a las ganas de diversión hacen que los más jóvenes lo pasen incluso mejor que los adultos. "Está muy bien, nos hemos pasado el recorrido saludando a toda la gente que veíamos desde el tren. Ha sido muy divertido", dice Noa González, que con sus padres y hermanos pequeños descubrieron los lugares más importantes de la ciudad entre risas y saludos.
El horario de este conocido medio en Avilés es de 17.00 a 21.00 horas de lunes a viernes; y de 12.00 a 14.00 y de 17.00 a 21.00 horas los fines de semana. El punto de salida y llegada es la plaza de España. El precio de cada viaje es de dos euros por persona, ofertándose bonos de ocho viajes por diez euros, y realiza un recorrido de entre 20 o 25 minutos, que discurre por alguna de las calles más conocidas de la villa, como Galiana, El Muelle o La Fruta.
El bajo precio de los tickets, que lo hace asequible para todos los bolsillos, junto a la música y el ambiente familiar que desprende el tren explica el éxito de un medio de transporte que se ha convertido en una atracción en sí mismo. Mayores y pequeños pueden realizar, por poco dinero, un viaje por la historia de Avilés, subidos en un convoy que ya es un icono de la villa.
