En el Festival Celsius 232, que se despide esta noche hasta el próximo año, hay autores de ciencia ficción, fantasía y terror, pero también oportunidades para aprender a confeccionar de manera perfecta un "cosplay", que es un fenómeno que mezcla el disfraz con la admiración sobre el personaje representado.

"Manlima Cosplay" es el nombre artístico del dúo formado por los vallisoletanos Elena Briogos y Juan Carlos Bariego, que fueron los que descubrieron alguno de los secretos del arte de recrear la imaginación. Comenzaron a interesarse por el fenómeno de los "cosplayers" en 2009. "Helen" y "Arshan", que son sus nombres artísticos a título individual , explicaron en la carpa de actividades infantiles cuáles son los diferentes materiales que hay que utilizar para el moldeado de las figuras y elementos que componen los trajes que lucen en los concursos de "cosplay" a los que acuden desde 2014.

"Cuando los aficionados se adentran en el proceso de creación de las piezas que constituyen el armazón del personaje, suelen tener como principal obstáculo el desconocimiento de los materiales, lo que les dificulta hacer frente a los inconvenientes que surgen en el normal desarrollo de la creación de dichas piezas", explicó Elena Briogos. La propia "cosplayer" vallisoletana mostró en el coloquio que "cualquiera puede tener acceso a los materiales con los que se realizan los trajes".

El orensano Víctor Santos se acercó al certamen animado por el interés por un mundo desconocido para él, y la charla sobre modelado no le defraudó en absoluto. "Ha sido muy interesante. Es un universo que no conozco más allá de lo que leo por internet y me ha despertado la curiosidad. Los detalles que marcan el proceso del modelado han sido los elementos que más me han llamado la atención", señaló.

El Festival se ha convertido en yna cita ineludible para todos los amantes del "cosplay", así como para todo aquel que desee sumergirse en un universo tan fascinante donde cualquier detalle, desde los materiales hasta el propio proceso de fábrica, marca la diferencia de la admiración.