Muebles de chapa de tejo, empanadas vegetarianas, tablas de skate reconvertidas en gafas de sol, camisetas pintadas a mano, cerámica, joyería... Esto y mucho más puede encontrarse en los más de cuarenta puestos que ofrece LABshop, el mercadillo de Laboral Centro de Arte que comenzó ayer y se prolongará todo el día de hoy, siempre "Hand Made With Love" (hecho con amor).

Así se recoge en la marca que resume con precisión la filosofía del evento, la cual puede ser utilizada por todos los creadores, diseñadores y editores independientes que exponen sus creaciones este fin de semana. Diseño original, autoproducción y mucho amor; esos son los tres ingredientes necesarios para participar en esta original iniciativa que ya se ha consolidado en la ciudad. "Cada producto es una pieza original. De esta forma, el mercadillo se diferencia y tiene una identidad propia", explica Marco Recuero, diseñador y organizador del evento junto a Lucía Arias.

Muchos de estos diseñadores ya han participado en ediciones anteriores y llegan de todas partes de Asturias, aunque también de otras regiones. Es el caso de Ana Soto, que viene desde León en exclusiva para presentar sus creaciones de porcelana en el mercadillo. "Me gusta mucho la Laboral, el espacio, la organización, que sea tan cómodo... Me gusta todo la verdad", asegura la ceramista, sonriente.

Con ella están de acuerdo Elisa Zapico y Sandra González, las creadoras de un puesto de complementos y figuritas para eventos. "Este mercadillo es uno de los que más nos gustan. Al no ser demasiados, no hay tanta aglomeración y es muy cómodo", cuenta Zapico.

"Dar a conocer las actividades relacionadas con el diseño y la creación que se desarrolla en Asturias" es el objetivo principal del evento, que cuenta con un ambiente amenizado por música en vivo a cargo de Djs. A esto acompaña uno de los puestos más atractivos, como lo es sin duda el gastronómico. "La princesa del guisante", de la mano de la gijonesa Rebeca Minguito, ofrece productos caseros y en su mayor parte vegetarianos, ya que trabaja con "acelgas, apio, remolacha... que parecen aburridas, pero yo las combino de forma sabrosa", asegura. También entre los puestos se encuentra Alejandro Viña, un vendedor, restaurador y reparador de bicicletas clásicas. "Me traigo trabajo aquí, que a la gente le encanta verlo, y así mato dos pájaros de un tiro", comenta.

Otros, como el gijonés Gonzalo del Campo, aprovechan la iniciativa para recuperar tradiciones. "En mi casa tengo dos raquetas para escanciar sidra que eran de mi abuelo, pero ya están estropeadas de tanto uso y como no se fabrican, me pareció una buena idea hacerle este pequeño homenaje a uno de los pilares asturianos: la sidra".

Una original iniciativa que demuestra que los creadores asturianos siempre tendrán un lugar para presentar sus originales ideas.