El actor británico Ralph Fiennes disfruta de gran popularidad gracias a las franquicias de Harry Potter, Furia de titanes y, ahora, James Bond. El actor, divorciado hace 15 años y sin hijos, debutó también como director (Coriolanus).

Es inusual verle junto a James Bond, ¿a qué se debe?

A que me llamó Sam Mendes, con quien trabajé años atrás en el teatro. Además, siempre he sido un fan de Bond, sobre todo del de los libros. De adolescente estaba obsesionado con las novelas de Ian Fleming. Me las sabía al dedillo. Creo que el Bond actual trata de reflejar la moda del momento en que se hace la película, y la tendencia vigente sobre cómo se debe hacer un thriller de acción. Pero más allá de mi fascinación, el guión de John Logan es muy inteligente, notablemente detallista.

¿Cómo se mantiene en forma?

Mi respuesta es muy aburrida. Hago ejercicio e intento comer sanamente. Me encanta caminar. Me gusta tener un buen estado físico y, por eso, no bebo demasiado.

Dicen que hay un reloj interno que suele avisar del momento de formar una familia. ¿Lo ha escuchado?

Intento escuchar ese reloj y no oigo nada. La verdad es que no tengo ningún plan en ese sentido.

¿Qué es lo que le hace reír?

Una buena broma.

¿Y qué es lo que hace para relajarse?

Me gusta dormir, leer y disfrutar de la buena comida y la buena compañía.

¿Qué tal es como cocinero?

Si pongo empeño, no me sale tan mal. Mi especialidad es el pollo asado.

Aceptó el papel de Lord Voldemort porque sus sobrinos se lo pidieron. Imagino que con el paso de los años su actitud hacia la franquicia fue cambiando...

Tal cual. Al principio, estaban muy entusiasmados, y cuando los invité al plató, estaban felices. Pero para la segunda y la tercera película, ya habían crecido y prefirieron quedarse en su casa.

¿De qué le hablan los fans?

La mayoría se me acerca empuñando una foto de Voldemort en Harry Potter, y muy raramente me hablan de El paciente inglés, que a mí me encanta. A veces me recuerdan Escondidos en Brujas y El jardinero fi el.

¿Tiene animal de compañía?

Ahora, no, pero me gustan los perros, de niño conviví con muchos. Sé que algún día tendré una casa en el campo y entonces volveré a tener un perro.

Sus hermanos también son artistas. ¿Quién estimuló ese interés?

Mi madre tuvo una enorme influencia. Nos estimuló para que nos expresáramos, al margen de los logros. Creó un ambiente familiar en el que podíamos explorar lo que quisiéramos, mediante lo visual, lo musical y lo dramático; que enriqueciera nuestras vidas. Quería estimular nuestra sensibilidad y yo hizo llevándonos a exposiciones, al teatro o leyéndonos historias. Muchas veces simplemente se aseguraba que tuviésemos papel para dibujar y lápices. Pero era muy firme al exigir que termináramos lo que empezábamos. Nos inculcó una noción muy grande de disciplina que nos ha ayudado mucho. Llevo esa infancia muy cerca de mi corazón.

Es un experto en Shakespeare. ¿Qué opina de las teorías que dicen que en realidad nunca existió?

No me convencen. Creo que hay una voz muy clara en todas sus obras y es la de William Shakespeare de Stratford-on-Avon. Hay temas que se repiten y temas que le obsesionan, por lo que, aun si demostraran que fueron escritos por otra persona, no creo que eso modifique nuestra reacción frente a esas obras. También ha habido debate sobre Homero. No se sabe si fue una sola persona o varias, algo que seguramente nunca sabremos, pero su obra existe, y es lo que importa.