Cualquier playa de Asturias. Última hora de la tarde. El bikini está mojado y molesta. Coge la toalla, alguien que te la sujete. Y a rezar porque no sople el viento. Esa escena corre el riesgo de desaparecer próximamente. Todo gracias a "Undress", un vestido creado específicamente para evitar los malabarismos en la playa a la hora de cambiarse. Y es que la prenda se quita y se pone con dos sencillos movimientos.

Ha sido desarrollado por una pareja californiana, que consiguieron financiar el proyecto a través de donaciones digitales, llegando a recaudar 470.000 dólares. Costará alrededor de 65 euros y estará disponible en tres tallas diferentes, aunque con capacidad para adaptarse a cualquier tipo de cuerpo. Parece además sencillo de usar, tal y como se muestra en el vídeo: