El doctor Gonzalo Díaz Alvarez realizó los estudios de Medicina en la Universidad de Oviedo y se graduó en 1982. Posteriormente, accedió a la especialidad de Aparato Digestivo por vía MIR, especialidad que realizó en la Residencia Sanitaria Nuestra Señora de Covadonga -actual HUCA-. Tras finalizar la especialidad, comienza su actividad como facultativo especialista de área en el Hospital Valle del Nalón durante siete años, antes de pasar a desempeñar plaza de especialista en el Hospital de Cabueñes durante siete años más. Finalmente, accede a la plaza de jefe de sección de endoscopias del HUCA. Desde el inicio de su actividad profesional se centró fundamentalmente en el área de endoscopia digestiva y, desde 2008, se encuentra en situación de excedencia voluntaria en la sanidad pública y desarrolla su actividad exclusivamente de forma privada.

- Las endoscopias son técnicas muy demandadas actualmente. ¿Podría explicar en qué consisten y sus tipos?

-Un endoscopio es un sistema que nos permite la visión directa de una parte del organismo desde el exterior. Hay múltiples especialidades que utilizan distintos tipos de endoscopias con fines diagnósticos o terapéuticos, como la Neumología (broncoscopia), Urología (cistoscopia), ORL (laringoscopia), Cirugía (laparoscopia), etcétera. En la esfera digestiva, las dos principales exploraciones endoscópicas desde el punto de vista cuantitativo son la gastroscopia y la colonoscopia.

- ¿Podría definir en qué consisten ambas pruebas?

-En ambas se trata de emplear un tubo que es una cámara de televisión que permite la exploración de la parte alta del tubo digestivo, básicamente esófago, estómago y duodeno (gastroscopia). En el caso de la colonoscopia, se explora el intestino grueso, y si es necesario, los tramos finales del intestino delgado. En ambos, la técnica permite la toma de muestras (biopsias) y la realización de distintas maniobras terapéuticas (dilatación de estrecheces, resección de pólipos...)

- Ambas pruebas siempre han tenido una mala imagen entre los pacientes...

-Durante muchos años, tanto la gastroscopia como la colonoscopia se realizaban con el paciente consciente o con sedación superficial, lo que hacía que un porcentaje significativo de pacientes tolerase mal la prueba. Actualmente, en nuestro hospital, salvo indicación expresa del paciente, el 100% de las pruebas se hacen con sedación profunda, lo que hace desaparecer por completo las molestias durante la misma.

- ¿Quién debe realizarse una gastroscopia?

-Aquellos pacientes con clínica sugestiva de tener un origen en la parte alta del tubo digestivo (ardor, dolor tras las comidas, saciedad precoz, etcétera). Además un porcentaje cada vez mayor lo representan pacientes con sospecha de sensibilización al gluten, para la realización de biopsias duodenales.

- ¿Quién debe de realizarse una colonoscopia?

-En este caso, habría dos indicaciones fundamentales: todo paciente con clínica sugestiva de posible patología de colon (diarrea crónica, anemia/déficit de hierro, cambio de ritmo intestinal, sangrado visible u oculto en las heces, dolor abdominal...), ya que la colonoscopia es fundamental para el diagnóstico de distintas patologías, tanto inflamatorias (divertículos, colitis de distintos tipos) como tumorales (pólipos y cáncer de colon). Una segunda indicación son aquellos pacientes con antecedentes familiares de cáncer de colon esporádico o sospecha de cáncer familiar, que deben hacerse colonoscopias para prevención a partir de distintas edades en función del caso, a pesar de que los pacientes estén totalmente asintomáticos.

- ¿Una colonoscopia a tiempo puede salvar una vida?

-La tasa de curación global actual del cáncer de colon se sitúa en torno al 50% cuando se diagnostica en pacientes que acuden a la consulta con sintomatología. En estos casos, el 15 % de los pacientes tiene enfermedad a distancia, que hace la curación imposible en la mayoría de los casos. Cuando se diagnostica en cáncer de colon en pacientes asintomáticos, bien por la existencia de antecedentes familiares o por deseo del paciente de forma preventiva, la tasa de curación supera el 80% y la tasa de pacientes con enfermedad avanzada, muy probablemente incurables es menor del 5%. El diagnóstico precoz permite curar un 30% más de pacientes, y la tasa de pacientes incurables de entrada baja desde 1 de cada 7 a 1 de cada 20 pacientes.

- ¿ Vale lo mismo una colonoscopia que una prueba de sangre oculta en heces?

-Aunque la determinación de sangre oculta en heces es un instrumento fundamental en los programas de detección precoz de cáncer de colon en población general, lo es porque permite ofertar a toda la población la prueba con un coste limitado. Aunque los programas basados en la realización de colonoscopia preventiva tienen un coste más elevado (como en USA), está claro que hoy por hoy sigue siendo la prueba más sensible para la detección de cáncer de colon y pólipos.

- ¿Cuáles son los riesgos y beneficios de la prueba?

-La colonoscopia diagnóstica, en teoría, tiene un riesgo mínimo en relación con la sedación o una posible perforación; en teoría, un caso por cada varios miles de exploraciones. En caso de que se realice un tratamiento (dilatación, extirpación de pólipos, colocación de prótesis...) existe un riesgo de sangrado o perforación, que de cualquier forma es menor al que presentan otras posibilidades de tratamiento.

- ¿Qué importancia tienen las listas de espera y la demora diagnóstica en el resultado de una colonoscopia?

A pesar de lo que uno pudiera pensar, demoras diagnósticas en el rango de las 3-4 semanas apenas suponen cambios en el pronóstico del cáncer de colon. Desde el punto de vista teórico, cuanto mayor sea la rapidez en el diagnóstico, y una vez realizado éste, cuanto más rápido sea el tratamiento, debe ser positivo para el paciente. Demoras diagnósticas por encima de las 6-8 semanas, obviamente, aumentan las posibilidades de progresión de la lesión; y más cuanto mayor sea el retraso diagnóstico.

- ¿Existen otros tipos de endoscopia digestiva?

-Existe la posibilidad de explorar el intestino delgado (cápsula endoscópica, enteroscopias de pulsión y con balón) y la realización de ecografía en el tubo digestivo a través de un endoscopio (ecografía o ultrasonografía endoscópica), con indicaciones bastante limitadas. Además existe la CPRE, técnica que permite el tratamiento de variadas patologías de la vía biliar y páncreas a través de la endoscopia (extracción de cálculos, tratamiento paliativo de tumores de páncreas y vía biliar, etcétera).