Al escribir estas líneas sigue existiendo una parte muy importante de incertidumbre cuando se mira hacia el futuro, la huella de estos meses (más de un año) va a ser imborrable en nuestro sector... pero toca mirar al futuro y con el noble afán de un emprendedor nato... nada va a ser igual, pero tampoco va a ser peor. Las posibilidades van a depender del control de la situación sanitaria y sobre todo, de que los ciudadanos recobren (recobremos) la confianza... el optimismo... las “ganas”... volver a socializar, a compartir alrededor de una mesa... Ese es nuestro futuro.

Lo hemos hecho bien. Ahora toca seguir luchando. Las costumbres han cambiado, los hábitos se han modificado, hemos sufrido un aletargamiento y ahora toca recuperar la actividad.

Habrá que hacer cambios, los haremos, pero el futuro nos espera y vamos a conseguir que la hostelería, no solo recobre su papel importante sino que el turismo y el ocio van a ser el motor de la recuperación económica y en ello vamos a poner todo nuestro empeño.

He intentado desde el punto de vista de un hostelero, ver hacia delante, ya hemos llorado, ya nos hemos gritado... y ahora... a trabajar, porque el futuro es lo que nos queda por delante.