JAIME GARCÍA | Presidente de la Asociación de Alojamientos Rurales de Asturias (ARCA)

“Estamos siendo fundamentales para conservar gran parte del patrimonio arquitectónico popular del entorno rural”

“El turismo rural es imprescindible para frenar el deterioro, abandono y éxodo agrícola y ganadero que está sufriendo el entorno rural, que se ha acrecentado a partir de los años 90 y ha llegado a unas cotas inasumibles; es muy preocupante”

“Estamos siendo fundamentales para conservar gran parte del patrimonio arquitectónico popular del entorno rural”

“Próximamente, presentaremos el Club ARCA, que nos va a permitir desarrollar proyectos que nos ayuden a recuperar la actividad turística en el medio natural con un nuevo modelo para un nuevo paradigma y crear oferta de experiencias, productos y servicios alineados a esta demanda. Ya no es suficiente con promocionar y vender la sostenibilidad, necesitamos hacerlo para acoger a estos nuevos viajeros”. Son palabras de Jaime García, presidente de la Asociación de Alojamientos Rurales de Asturias, ARCA, entidad integrada en Otea que está consiguiendo con su gran labor poner en valor las zonas rurales de la región, su arquitectura, su paisaje y, su paisanaje.

–¿Qué es ARCA y que ofrece?

–Arca es la Asociación de Alojamientos Rurales de Asturias, donde agrupamos a los alojamientos situados en el entorno rural, es decir, albergues, hoteles rurales, apartamentos rurales y viviendas vacacionales. S e trata de una parte muy importante del alojamiento turístico de Asturias que está teniendo cada vez más aceptación entre los clientes. Estamos integrados en Otea, lo que nos facilita mucho la gestión diaria de la asociación y nos da una gran proyección. Arca está en Otea, pero Arca también es Otea

–Actualmente, ¿cuál es el papel del Turismo Rural de Asturias?

–Un papel muy importante para el medio rural. No sólo hemos aportado población fija e itinerante en un espacio que lo iba perdiendo con el deterioro que ello supone, sino que lo hemos dado a conocer y estamos siendo fundamentales para conservar gran parte del patrimonio arquitectónico popular del entorno rural con la rehabilitación de multitud de casas de aldea, conservando su aspecto tradicional y frenando la ruina en el que se encontraban gran parte de estas viviendas.

–¿Esa labor de conservación llega también a las actividades y labores propias del medio rural?

–En muchos casos, nuestra actividad turística se complementa con labores de ganadería, agricultura, artesanía y actividades al aire libre que también contribuyen a la conservación del entorno más cercano. Es más, el turismo rural no tiene sentido ni se sostiene por sí mismo. Necesita del resto de actividades propias del entorno.

–¿Podría profundizar en esta última cuestión?

–Sin actividades rurales, además de la propiamente turística, no estaríamos hablando de turismo rural sino de turismo de naturaleza, paisajístico, o como se quiera decir. El turismo rural es imprescindible para frenar el deterioro, abandono y éxodo agrícola y ganadero que está sufriendo el entorno rural, que se ha acrecentado a partir de los años 90 y ha llegado a unas cotas inasumibles y es muy preocupante.

–¿Convive bien el turismo rural con los protagonistas del medio rural?

–Es un protagonismo compartido. Por un lado, tenemos a los pocos que van quedando, verdaderos expertos del entorno rural y, por otro, los que se incorporan con nuevas iniciativas, siempre muy vinculados con el territorio y diría con el medio rural. Tras el Covid- 19 estamos ante un nuevo modelo de turismo que favorece el escenario del medio rural y aparecen en este nuevo paradigma empresas y proveedores de productos y servicios que antes estaban fuera del marco y que ahora se ha incrementado. Un turismo más natural y humano, que no es otra cosa, que la respuesta a una nueva manera de vivir de las personas. Nuevos productos turísticos como las prácticas de yoga, baños de bosque, conocer la cultura local a través de sus actividades, retiros para desconectar del mundanal ruido o para conectar en resumen un turismo más humano, de personas y para personas.

–¿Qué más necesitan los habitantes rurales de Asturias?

–Poder decidir. Llama la atención cómo los habitantes del medio rural tienen tan escasas o nulas oportunidades de decidir sobre el futuro de su territorio o siquiera opinar sobre sus diferentes situaciones. La legislación a todos los niveles (fiscal, urbanística, medioambiental, patrimonio...) dificulta la vida en el medio rural, principalmente por estar elaborada por agentes desconocedores y ajenos al entorno que ni habitan en ese medio ni conocen su realidad.

–Volvamos a ARCA, ¿qué trabajo están desarrollando actualmente?

–Desde la asociación trabajamos en 4 líneas de mucho interés: la primera, de ecoturismo, sostenibilidad y apoyo al comercio local y artesanía. Una segunda dirigida a la digitalización, con proyectos tan importantes como la conectividad, desarrollo de la web donde se puedan hacer reservas directas y la puesta en marcha de la aplicación Smart Rural buscando destinos rurales inteligentes. Naturalmente, trabajamos en promoción con presencia en ferias, encuentros y foros, utilizando las redes sociales y como ya comenté, desarrollo web para dar más visibilidad al turismo rural a través de distintos canales. Esta sería la tercera y, por último, la línea de comercialización y comunicación; la primera, segmentando los mercados emisores con el apoyo de las agencias y la comunicación: interna –entre los asociados-integrada en Otea– y la sectorial, promoviendo la colaboración, e interacción con otras asociaciones de turismo rural y de interior de distintas comunidades autónomas. Es este uno de los proyectos más ambiciosos, reforzado desde la estructura fija de Otea que cuenta con la experiencia en proyectos similares.

Pulsa para ver más contenido para ti