Oviedo, Luján PALACIOS

La recogida selectiva, el reciclaje, compostaje y reutilización de los residuos es mucho más rentable económicamente que quemar las basuras. Eso es lo que mantiene Joan Marc, acreditado experto internacional en reciclaje, que ayer defendió en Oviedo, y a instancias de la plataforma ciudadana creada contra la incineradora de Serín, una alternativa que apuesta por la reducción al mínimo de los residuos generados, lo que generaría diez veces más empleo que la incineradora.

Según las estimaciones de Marc, una planta para quemar basuras como la que se propone en el Principado crearía «unos 80 empleos», mientras que un sistema completo de recogida selectiva y reciclaje daría empleo «a 800 o 900 personas, si no más».

Marc participó ayer en la presentación de la alternativa sostenible a la gestión de los residuos de origen domiciliario elaborada por el Consorcio Cívico, del que forman parte entidades como la Unión de Consumidores o Ecologistas en Acción. Paco Ramos, representante de este último colectivo, presentó el proyecto que plantea reducir de forma progresiva la cifra total de residuos originados en Asturias, si bien «el debate no se basa en distinguir incineradora y vertedero, porque el vertedero seguirá existiendo». Del total de basura generada, el Consorcio propone un programa que, a partir de 2015, dejaría unas 160.000 toneladas de fracción resto para el vertedero, es decir, un tercio del total de residuos. El resto sería material reciclado o compostado. A partir de 2020 la fracción resto sería cada vez menor.

A partir de dicha fecha, mientras la materia que saldría de la incineradora para el vertedero alcanzaría las 128.000 toneladas, la fracción resto de la «alternativa sostenible» estaría por debajo de 120.000, y seguiría descendiendo paulatinamente hasta unas hipotéticas 90.000 toneladas en el 2040.