Oviedo, Raquel L. MURIAS

El plan financiero para construir la planta incineradora de Serín indica que los asturianos tendrían que empezar a asumir a partir del próximo año y hasta 2015 incrementos anuales del 10% en las tasas de basuras y que en 2016, «como consecuencia de la puesta en marcha de la incineradora», esa tasa se triplicará hasta llegar a los 67,77 euros que costará quemar cada tonelada de basura. A partir de 2016, la tarifa se encarecerá según el incremento de la inflación.

El plan financiero de viabilidad establece que, si hoy estuviera en marcha la incineradora, el precio de quemar cada tonelada sería de 59 euros, pero, según los precios previstos para 2016, ese coste llegará a 67,77 euros. En la actualidad cada familia asturiana paga 12,98 euros por derivar una tonelada de basura al vertedero de Serín. Es decir, con la entrada en servicio de la incineradora, los asturianos tendrán que pagar cinco veces más por deshacerse de la basura. Se calcula que una familia de tres miembros produce una tonelada al año de basura.

Todas estas cifras se recogen en el análisis que la consultora KPMG ha hecho de la operación para financiar una obra que asumirá la sociedad anónima creada por Cogersa al objeto de evitar que los créditos solicitados para hacer el horno acaben consolidando como deuda adquirida por las administraciones públicas integradas en el consorcio.

El análisis de la consultora considera indispensable que estas tarifas -el quíntuple de las actuales- se apliquen para garantizar la viabilidad económica de la operación.

El interventor de Cogersa ha informado favorablemente sobre el plan financiero de viabilidad elaborado por KPMG, pero hace algunas matizaciones. Además de incidir en la necesidad de la «aceptación de las tarifas definitivas resultantes», consigna que las hipótesis de ingresos y gastos de la instalación, «al igual que cualquier estimación a largo plazo», están sometidas a «un alto grado de incertidumbre».

Estos 67,77 euros anuales por tonelada que en 2016 pagaría cada familia asturiana por quemar su basura en el horno de Serín es sólo una parte del recibo. A él habrá que sumar otros costes, como el transporte o la recogida, y cuyo precio varía en relación a cada Ayuntamiento.

El próximo 28 de octubre el informe económico de la incineradora se presentará ante los representantes de todos los ayuntamientos y la Junta del Consorcio para su aprobación definitiva. Para que el plan -que contempla solicitar 208,5 millones de financiación externa- tenga «luz verde» bastará con que dos tercios de los presentes voten a favor.

De momento, IU sigue manteniendo su postura de oposición al horno y acusa a los socialistas de estar «retasando a propósito la recogida selectiva de materia orgánica para favorecer la incineradora». Explican desde IU, socio del Gobierno del PSOE en el Principado, que el lunes los socialistas votaron en contra de una resolución aprobada en la Junta General a propuesta de IU-Los Verdes. Esta propuesta insta al Consejo de Gobierno a implantar un sistema de recogida selectiva de materia orgánica domiciliaria y en grandes superficies en todos los núcleos de población de más de 10.000 habitantes. Este plan debería cofinanciarse desde el Principado, Cogersa y los ayuntamientos implicados.

El PP, por su parte, que votó en contra del plan de financiación en la comisión delegada del martes, está valorando qué hará en la Junta del 28 de octubre. Explica Fernando Goñi, secretario general del PP, que «nosotros acordamos en su día apoyar y aumentar el reciclaje, y hay posibilidades de reciclar mucho más. Además, a nosotros el PSOE y Cogersa nos presentaron hace meses un proyecto en el que el precio del horno eran 250 millones y ahora se dan otras cifras. Esto no es lo acordado», asegura Goñi.