La calidad de las razas autóctonas vacunas de Asturias -Asturiana de los Valles y de la Montaña- ha seducido al gobierno marroquí, que ha incluido a las reses regionales entre las cinco españolas con carta verde para exportar terneros de cría al país magrebí.

La noticia fue comunicada por el Ministerio de Agricultura a las asociaciones de criadores de Asturiana de los Valles y Asturiana de la Montaña, Aseava y Aseamo, respectivamente, en una reunión mantenida en Madrid.

Ante el aumento de la demanda de carne que registra el país, debido, entre otras razones, a la mejora de la economía, el gobierno de España ha llegado a un acuerdo con Marruecos para iniciar envíos de reses, que deberán realizarse a través de operadores privados y que por el momento no han empezado en Asturias.

Junto a las reses Asturianas, Marruecos ha dado el visto bueno a las razas Retinta (extendida en Andalucía y Extremadura), Avileña, Rubia Gallega y Bruna de los Pirineos, que se cría en Cataluña. Las razones que han llevado al reino alauí a escoger esas cinco razas estriba en la calidad de la carne y en la capacidad de adaptarse a las condiciones climáticas del país.

Fuentes de Aseava expresaron ayer su satisfacción por la decisión marroquí, país estrechamente vinculado, por razones históricas, a los alimentos y razas cárnicas francesas. Los productores españoles saben lo difícil que es accede a los mercados magrebies y contemplan con optimismo la nueva puerta que se abre a las ventas de ganado vivo.

La carne elaborada de las razas asturianas se comercializa sobre todo en la región, en Madrid, las islas Baleares y fuera de España en Alemania y Bélgica.

Los criadores de la región han realizado diversos intentos de expandir la raza en Argelia, a través del envío de dosis seminales. Hasta ahora no ha sido posible, entre otras cosas, también por la alta dependencia de Francia y el control de las compras que realiza el gobierno.

La demanda de carne en los países árabes crece, a medida que las sociedades logran mayor progreso. La importación de reses es una de las alternativas más valoradas.

En Aseava se muestran optimistas ante las nuevas perspectivas y también a la hora de valorar la marcha de las ventas en el Principado y el resto de España en las pasadas fiestas navideñas. "Es cierto que se nota un poco más de alegría y en estos momentos el mercado asturiano está bastante equilibrado", indican.

Si hace unos años sobraba carne en los mercados mundiales, en estos momentos, grandes exportadores, como Argentina y Brasil, incrementan su consumo interno y mandan menos mercancía al exterior, lo que favorece a las producciones de los países europeos.

La venta de animales vivos de vacuno a los países árabes comenzó en los primeros años del presente siglo, cuando bajó el consumo de carne en Europa, coincidiendo con la alarma creada por la enfermedad de las vacas locas.

La vía que se abrió en aquel momento no sólo se mantiene, sino que ha ido en aumento y se traduce actualmente en el envío periódico de vacuno vivo de grandes cebaderos hacia Libia, Líbano y Argelia desde los puertos de Tarragona, Cartagena y Valencia.