Las nuevas líneas de subvenciones para el sector pesquero son recibidas con moderado optimismo, no exento de cierto escepticismo, por los representantes de las cofradías asturianas, muy preocupadas por el reparto de las cuotas de pesca, que consideran lesivo para su actividad.
Dimas García, patrón mayor de Asturias y a su vez patrón de la Cofradía de Tazones, espera que el nuevo reparto consiga aliviar la delicada situación que atraviesa la flota artesanal, integrada por más del 80% de las embarcaciones regionales. "Todo lo que ayude a diversificar actividades será bienvenido por nuestra parte", indica García, que también considera imprescindible un reparto más equitativo de los cupos de pesca. "Esperemos que las ayudas sirvan para algo si tenemos que dejar la mar para buscar otras actividades", señala el veterano pescador.
Ése es precisamente el extremo al que no quiere llegar Salvador Fernández, angulero y patrón mayor de la Cofradía de Cudillero, que defiende que las ayudas se restrinjan a los pescadores y a su entorno más inmediato. "De lo contrario no servirán de nada y seguiremos igual o peor", resalta.
Y como la Unión Europea quita y pone a tenor de los intereses de los estados miembros, Fernández lamenta la retirada de los incentivo al desguace de barcos, una medida que tuvo una gran aceptación en los puertos asturianos, rechazada mayoritariamente para el nuevo periodo 2014-2020.
"Era una fórmula que a nosotros nos ha servido para equilibrar las flotas y a mí me gustaría que continuase", señala.
En cualquier caso, con ayudas o sin ellas, Fernández defiende que la solución es "pescar de acuerdo a unas cuotas justas que nos permitan obtener rentabilidad y hacer frente a nuestras obligaciones financieras".
El Gobierno regional defiende la necesidad de que la pesca artesanal asturiana tenga un tratamiento diferenciado ante la aplicación de la reforma de la Política Pesquera Comunitaria. Un estudio realizado por el Grupo de Investigación Gestión Económica para el Desarrollo Sostenible del Sector Primario de la Universidad de Cantabria (IDES-UC), dirigido por el profesor Ladislao Luna, recoge que la cadena de valor de la pesca en Asturias está compuesta fundamentalmente por pequeñas y medianas empresas con más de 1.223 unidades de producción, entre buques, empresas y pescaderías.
De todas ellas, 154 son sociedades mercantiles y cooperativas, que dan empleo directo a más de 4.000 trabajadores. Entre los años 2007 y 2012 se acusaron 91 bajas de buques, que dejaron la flota en 342 barcos con puerto base en Asturias.
Sin embargo, la actividad de las lonjas se incrementó ligeramente tanto en cantidad como en valor, debido a la captura de especies de mayor valor añadido.
