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Nueva democracia al cabrales

El Somos cabraliego convocó una consulta para decidir con qué formación pactaría, pero luego obvió el resultado alegando que sólo votó el 7% del censo municipal

Nueva democracia al cabrales

Cabrales ha venido a ejemplificar el trayecto que separa la teoría de la práctica, la utopía de la democracia directa con la realidad de una ciudadanía aferrada a la comodidad de la democracia representativa. El resultado de todo ello ha sido un monumental lío en Cabrales, que aún dura, tras respaldar la única edil de Somos, María Elena Martínez, a PP y Foro, pese a que su formación le había ordenado que se abstuviera. La consecuencia de todo ello es que el municipio tiene desde el domingo un alcalde del PP, Francisco González, y que Somos Cabrales se ha desvinculado de la decisión de la edil, a la que ya no considera su representante.

Somos Cabrales tenía en su mano decidir el color del gobierno local. Empatados a número de concejales el PSOE, fuerza más votada el 24 de mayo, y PP-Foro, la única concejala de Somos Cabrales tenía la última palabra. A la vista de que un pacto de gobierno con el PSOE era imposible, al rechazarlo el partido de la rosa, la edil de Somos Cabrales apostó por pactar con PP y Foro, que aceptaron todas sus exigencias. Pero el pacto con la derecha disgustaba a la mayoría de los integrantes de Somos Cabrales. ¿Qué hacer? Confiados en una respuesta masiva a la llamada se convocó una consulta abierta a todos los vecinos. La democracia directa parecía la solución.

Pero acudieron a votar apenas 120 personas, de las que 69 apoyaron el pacto con PP y Foro, 28 por la abstención y 21 presentar candidatura propia. No era lo esperado por Somos Cabrales, que entonces decidió no reconocer el resultado, al considerar que el escaso número de sufragios (poco más del 7 por ciento del censo electoral del concejo) hacía que no fuera representativo. Una decisión que algunas voces críticas han calificado como "nueva democracia al cabrales". El penúltimo episodio del serial es que Somos Asturies ha informado de que Podemos Asturies no tiene "ninguna vinculación" con Somos Cabrales.

El principio de la peripecia comenzó cuando Somos Cabrales, surgida a la sombra de la formación homónima que lleva por apellido Asturies, se apartó de esta. La razón esgrimida fue que, a la vista de que todos sus integrantes eran independientes, era preferible mantener la autonomía y centrar el interés exclusivamente en Cabrales. Fue así que Somos Cabrales no solicitó los avales a Somos Asturies y, por lo tanto, quedó apartada de la marca de Podemos en el Principado.

La concejala de Somos Cabrales, que ya no es reconocida por esa formación, exigió tanto al PSOE como a PP-Foro lo mismo: la primera tenencia de Alcaldía y las concejalías de Turismo y Cultura y Deportes, así como una serie de condiciones, entre ellas varias relacionadas con la transparencia y los sueldos máximos de los ediles liberados, las dietas y los "gastos en celebraciones".

El PSOE fue rotundo desde el principio: no al pacto, tal vez recordando las nefastas consecuencias de anteriores experiencias con partidos minoritarios. Los socialistas pidieron a Somos Cabrales que se abstuviera sin contraprestaciones para así gobernar en minoría. PP y Foro, por el contrario, aceptaron todas y cada una de las condiciones de Somos. Ahí comenzó el conflicto.

Desde el primer momento quedó claro que la mayoría de los integrantes de Somos no quería pactar con la derecha. Pero la concejala electa y algún otro miembro de la agrupación no compartía esa opinión y apostaba por entrar en el gobierno local para fiscalizarlo "desde dentro". A la vista de esta división interna se optó por la democracia directa.

"En consonancia con la idea que va cogiendo fuerza en todo el territorio nacional y fuera de este de que el ejercicio democrático ha de dar 'un paso más' y no limitarse al voto de una formación política cada cuatro años, hemos querido trasladar a todos los vecinos la oportunidad de dar su opinión sobre las distintas opciones para la gestión del concejal obtenido en las pasadas elecciones del pasado 24 de mayo", señaló Somos Cabrales. Se convocó así para el pasado día 12 la votación.

Somos Cabrales consideró que la "abrumadora abstención", del 93 por ciento, hacía que la votación no fuera representativa. Y, pese a que la formación aseguró que seguía apoyando la participación ciudadana y la implicación de los vecinos, la asamblea de Somos Cabrales, por 11 votos contra 2, declaró la votación "no vinculante". La concejala propuso respetar el resultado de la votación vecinal, pero la asamblea votó de nuevo: 2 votos a favor del pacto con PP y Foro, 8 por la abstención y 3 partidarios de presentar candidatura propia.

Somos Cabrales recordó a su representante María Elena Martínez que debía "acatar los acuerdos y decisiones" de la asamblea. Tras votar la edil a favor del pacto en el pleno de investidura, Somos Cabrales se "desvinculó" de esa decisión y dejó de reconocerla como su representante.

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