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Tres visiones asturianas sobre la situación del coloso asiático

Andrés Cosmen: "El gran problema chino no es la Bolsa, sino el cambio de modelo"

"El país ha pasado de ser la gran fábrica del mundo al mayor mercado y avanza hacia la liberalización", subraya el presidente de Alsa en el país

"La corrección bursátil no es el gran problema actual en China, sino el cambio de modelo económico que el gobierno trata de realizar", Andrés Cosmen, presidente de Alsa en China, evalúa así, desde su larga experiencia comercial y personal en el país asiático, la crisis que desde hace semanas sacude a las principales Bolsas chinas y que amenaza a los mercados internacionales, además de poner en duda las previsiones de crecimiento económico. Lo que pase en China y lo ocurre a su moneda, el yuan, afecta al mundo.

Andrés Cosmen dirige un negocio que comenzó en 1984 y que cuenta una flota de unos seis mil vehículos, que conectan alrededor de 600 localidades chinas. "El índice de la Bolsa de Shanghai [la principal de China] ha bajado un 40% desde sus máximos históricos, pero todavía está un 30% por encima de los números de hace un año", matiza Andrés Cosmen. El Gobierno chino aboga por un cambio de modelo económico donde el consumo interno pase a ser el mayor motor de crecimiento en detrimento de las exportaciones y la inversión". Se trata, asegura el empresario asturiano, de buscar "un crecimiento más equilibrado, más cualitativo que cuantitativo", al contrario de lo que ha sucedido hasta ahora.

"El Gobierno chino lleva poniendo en marcha una serie de medidas macroeconómicas para facilitar este cambio, tanto de reducción de tipo de interés, devaluaciones o medidas fiscales para estimular el crecimiento. pero no es una tarea fácil en el país más poblado del mundo y que a nivel mundial es ya la segunda economía por tamaño de su PIB", añadió Andrés Cosmen a preguntas de este diario.

Calidad por cantidad. La tasa de crecimiento económico del último periodo anda por el 7%, unos cuatro puntos menos que en los años de la primera década de este siglo.

Inflación controlada

"Esta claro que se ha producido un frenazo en su crecimiento", admite Cosmen, "aunque China todavía crece a tasas importantes que ya quisieran otros países. En cuanto al nivel de vida de los ciudadanos y del consumo interno, ese frenazo todavía no ha tenido efectos importantes y sigue habiendo una importante demanda interna, con una tasa oficial de paro bastante baja y una inflación controlada".

La crisis no afecta a todos los sectores por igual. "Las empresas orientadas a la exportación son las que están teniendo más ajustes. La reciente devaluación del yuan chino debería paliar en parte estos problemas de las empresas exportadoras".

Como telón de fondo está el rol de un país "que ha pasado de ser la gran fábrica del mundo a ser el mayor mercado del mundo. Hoy en día con la subida de costes habida en años recientes, China ya no dispone de la ventaja competitiva de ser un centro de producción a bajo coste en muchos sectores. Por el contrario, el mercado chino ya es el mayor del mundo para muchos productos como muestran los datos de venta de coches o de teléfonos móvil del último año. Las políticas macroeconómicas van orientadas al impulso del consumo privado y una mayor liberalización de la economía", señala Andrés Cosmen.

Las operaciones de Alsa en China "siguen a buen ritmo", afirma Cosmen. "Aunque China ya es el país del mundo en el que más coches se venden, todavía menos del 10% de la población tiene vehículo propio, por lo que la mayor parte de los desplazamientos se realizan en transporte colectivo".

Los objetivos empresariales de Alsa en el coloso asiático se centran a corto plazo en "aumentar nuestra red de líneas regulares y de transporte suburbano, así como el inicio de servicios combinados con el ferrocarril", añadió Cosmen.

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