El Gobierno regional ha exigido a las sociedades de cazadores que cumplan el cupo máximo asignado a los cotos para combatir la "plaga" del jabalí. El director general de Recursos Naturales, Manuel Calvo, asegura que las cuadrillas abaten de media al año "entre 1,5 y 2 ejemplares" cuando podían llegar a seis por cacería. "Les hemos pedido que se vayan a la cifra tope, porque aun así la población aumentaría entre un siete o un ocho por ciento", explica Calvo. Como las estadísticas demuestran que se cazan menos jabalíes de los requeridos, "el número de ejemplares está creciendo a un ritmo mayor".
La fauna salvaje ya llega a las llamadas zonas de seguridad -los núcleos de población-, donde se están haciendo aguardos nocturnos. Los expertos insisten en que los animales silvestres "no pueden sentirse seguros" en estas áreas, por lo que proponen, entre otras medidas, recrear batidas con petardos y perros. La consejería de Desarrollo Rural ya trabaja con las asociaciones de caza para incorporar pronto la técnica del "perreo", que consiste en utilizar canes para ahuyentar a los jabalíes hacia la periferia y poder así matarlos en los cotos y reservas regionales.
Según estimaciones de los biólogos, se calcula que en Asturias hay entre 60.000 y 75.000 jabalíes, muchas más que habitantes tiene Siero. El aumento de población, destaca el director general de Recursos Naturales, "no es un problema único de la región, sino de toda España y Europa". Manuel Calvo aporta algunas cifras: "En 2012, había superpoblación de jabalíes en 104 ciudades de 18 países. Y desde entonces sólo ha habido una mejoría en tres de ellas". En Berlín, agrega, "se matan al año en pleno casco histórico a cerca de 3.000 ejemplares y en el parque Collserola de Barcelona se abatieron el año pasado 650".