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La desaparición del urogallo en Asturias es inevitable, dicen técnicos del Principado

La Universidad de Oviedo censó en 2009 con métodos genéticos las aves que quedaban entre el Occidente y el Alto Sil: sólo 144 ejemplares

La desaparición del urogallo en Asturias es inevitable, dicen técnicos del Principado

"El urogallo cantábrico desaparece en Asturias". Así de contundentes se muestran voces autorizadas de la Consejería de Medio Ambiente, que lamentan que a pesar de los grandes esfuerzos hechos durante los últimos años la especie no ha respondido de la forma esperada a estas actuaciones. Tal es así que en el último conteo llevado a cabo en la región, que data del año 2005, sólo se contabilizaron 500 ejemplares. Desde entonces, las noticias sobre la conservación de la especie no han dejado de ser pesimistas y apuntan al declive total de uno de los animales más emblemáticos de nuestra región. Éste fue el último conteo llevado a cabo desde la Administración, pero en el año 2009 la Universidad de Oviedo realizó el primer censo con métodos genéticos en la zona occidental, cubriendo gran parte del hábitat de la especie en Cangas del Narcea, Degaña, Ibias y el Alto Sil, en el norte de León. Los datos: 144 ejemplares en todos estos concejos.

En julio del año pasado, la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente, que preside la ministra Tejerina, declaró la especie en "situación crítica" o, lo que es lo mismo, en alto riesgo de desaparición. Los datos son tan poco halagüeños que hace trece años que no se hace conteos, a sabiendas de que los números serán del todo alarmistas. Ya en 2005 la especie había sido declarada en peligro de extinción en el Principado; su caza no se prohibió hasta el año 1979 y se siguió haciendo de manera furtiva hasta los años 90 e incluso en algunos años de este siglo.

Seis millones de euros

La semana pasada se celebró una jornada técnica en Sobrescobio en la que se analizaron los problemas a los que se enfrenta el urogallo y las posibilidades, si las hubiera, de que pudiera recuperarse. Lamentablemente, las conclusiones fueron tremendas. En el centro de cría, nueve de cada diez huevos de los que se consigue que nazcan se malogran. Así que de poco han servido las inversiones del Principado en un intento por salvar esta especie, pivotando la mayor de las expectativas en este centro de cría, que además ahora se ha quedado obsoleto, según denuncian los propios trabajadores del centro

Fue en el año 2003 cuando se aprobó el plan de conservación del hábitat del urogallo cantábrico en Asturias, y ya ahí en ese momento se hizo una estimación: quedaban en torno a cien machos en toda la región. El plan, que marcaba entre sus objetivos "favorecer la recolonización de áreas abandonas y evitar que continúe el proceso de fragmentación y deterioro del estado de conservación de la especie, persiguiendo la eliminación progresiva de las amenazas mediante una mejora de la gestión del hábitat y la búsqueda de fórmulas que compatibilicen los intereses de diversos sectores productos con los requerimientos ecológicos de la especie", se anuló en 2007. ¿Por qué? Por un contencioso con una empresa maderera.

En total se han destinado entre seis y diez millones de euros del programa europeo "Life" a labores de mejora del hábitat, y dentro de esta partida se presupuestó y se levantó el centro de cría de Sobrescobio, pero el urogallo cantábrico se da por perdido.

Los biólogos y los ecologistas asturianos siempre se ha mostrado muy críticos con los programas llevados a cabo desde la Administración del Principado, que consideran que no se han encaminado hacia donde deberían y, además, siempre han defendido que la cría en cautividad es inviable y que se debería apostar por luchar contra la consanguinidad y por la puesta en marca de un banco genético. Los datos les han dado la razón.

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