José Avelino Gutiérrez, Manuel Claverol y Tomás Díaz, catedráticos de la Universidad de Oviedo en Arqueología, Geología y Botánica, respectivamente, junto con la historiadora local Natividad Torres, deleitaron con sus sabias explicaciones en sus respectivas materias a los excursionistas que el pasado sábado tuvieron el privilegio de participar en la visita guiada de campo al Monsacro que organizó el Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA) en colaboración con el Ayuntamiento de Morcín y la plataforma ciudadana Amigos del Monsacro.
Las magistrales clases impartidas sobre "el tapín" por los profesores universitarios aportaron luz acerca de diversas temáticas relacionadas con esta montaña sagrada y dejaron abiertas varias incógnitas sobre el origen de la presencia humana en esta mítica cima que alberga dos capillas medievales del Románico tardío y en la que se ha constatado que antes del cristianismo se veneraban a otras deidades y durante el Neolítico tuvo un uso funerario según delatan los restos de túmulos y construcciones dolménicas existentes en su cumbre.
Además de los citados profesores, participaron en la visita José Ramón Obeso, vicerrector de Investigación de la Universidad de Oviedo y catedrático de Ecología, y Mino García, alcalde de Morcín, que ejerció como anfitrión y confirmó a LA NUEVA ESPAÑA que se ha firmado un acuerdo de colaboración a tres bandas entre el Ayuntamiento de Morcín, la Dirección General de Patrimonio de la Consejería de Cultura y la Universidad de Oviedo para financiar las excavaciones arqueológicas que comenzarán después del verano y que permitirán avanzar en las investigaciones para desentrañar los misterios sobre el origen de la presencia humana en esta montaña sagrada.
Estas excavaciones estarán dirigidas por José Avelino Gutiérrez, catedrático de Arqueología en el departamento de Historia de la Universidad de Oviedo, quien coordinará un equipo multidisciplinar integrado por varios especialistas en diversas materias para investigar en profundidad la mágica historia del Monsacro. "El hombre primitivo ya percibía que aquí había algo especial", afirmó el arqueólogo durante la visita guiada del pasado sábado.
De esta montaña sagrada se han escrito ríos de tinta y se han editado numerosas publicaciones, sin embargo, todavía se desconocen algunos datos que permitan esclarecer con exactitud el origen sagrado de esta mítica cima. Y ésa será la tarea del equipo que dirigirá José Avelino Gutiérrez. La investigación del subsuelo del Monsacro permitirá conocer más datos que ayuden a desvelar varias incógnitas desde los puntos de vista histórico, arqueológico y religioso.
El pueblo de Los Llanos, en La Foz de Morcín, fue el punto de partida de esta interesante ruta cultural que ascendió la ladera este, a través de "El Cintu", con parada en Entrepuertas antes de llegar al mayáu de las capillas. Durante la ascensión, cubierta por una intensa niebla que desapareció al llegar a la cumbre, los catedráticos Manuel Claverol y Tomás Díaz explicaron las peculiaridades geológicas y botánicas de la montaña deteniéndose especialmente en el tejo que ha crecido incrustado sobre la caliza en las cercanías de Entrepuertas y los famosos cardos mágicos del Monsacro.
Al llegar al mayáu de las capillas, con un sol espléndido una vez desaparecida la niebla de la ascensión, José Avelino Gutiérrez y Natividad Torres fueron los encargados de explicar en detalle a los senderistas las peculiaridades históricas y arquitectónicas de estas ermitas, una de ellas octogonal, construidas en la cima en el siglo XII y los vestigios de túmulos funerarios existentes en sus inmediaciones.
Tras visitar ambas capillas, todos los participantes disfrutaron, a la sombra, de una comida de hermandad que sirvió como final a esta interesante jornada cultural organizada para promover el conocimiento de esta montaña sagrada.
Resultaron de gran interés las explicaciones sobre la ermita octogonal, de gran valor arquitectónico y religioso ya que en el pozo situado bajo su altar, dice la leyenda, estuvieron resguardadas durante varios años las sagradas reliquias que fueron trasladadas posteriormente por Alfonso II el Casto a principios del siglo IX hasta la Cámara Santa de la catedral de Oviedo, donde se encuentran en la actualidad.
Asimismo, también consta en un documento de la Edad Media, fechado en el año 1158, la cesión de los terrenos del Monsacro al frater Rodericus por parte del rey Fernando II de León y su hermana doña Urraca. El taller de investigación histórica "Vestigia", que dirige Natividad Torres en la Biblioteca Pública de Morcín, está profundizando desde hace tiempo en conocer más datos sobre la identidad de Rodericus.
Seguro que las próximas excavaciones arqueológicas aportarán más luz para desentrañar los misterios que rodean a esta mágica montaña sagrada de Morcín, que es una auténtica joya del patrimonio cultural de Asturias.
