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Un policía fracasa antes en una oposición por errores ortográficos que un maestro

El mundo está lleno de contradicciones. Sin duda, una de ellas es que los policías y los bomberos tengan una prueba específica de ortografía en sus oposiciones y los maestros no. En Burgos, en la última convocatoria de oposición a Bomberos más de la mitad de los aspirantes cayeron en la prueba por sus faltas de ortografía, aunque las exigencias eran las de un examen de Secundaria. Sin embargo, aunque se presupone que quienes han terminado la carrera de Magisterio no deben tener faltas, lo cierto es que el modelo de oposición que se lleva a cabo en Asturias favorece a los aspirantes, ya que nadie sabe si en realidad cometen faltas o no. ¿Por qué? Porque aunque la primera parte del examen, que consiste en la redacción de un tema, es escrita, el tribunal no lee esos exámenes: son los aspirantes los que los leen en voz alta, con lo cual si hay faltas de ortografía nadie lo nota. Los aspirantes a hacerse con una plaza en la Policía Nacional también deben pasar una prueba ortografía específica. En la última convocatoria hubo muchas quejas debido a la dificultad del test. Se trataba de una lista de cien palabras poco comunes, las cuales tenían que marcar como correctas o incorrectas. Con once errores estaban suspensos.

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