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Colegios asturianos sin líos de faldas

La mayoría de los centros con uniforme ya dejan a las niñas elegir si quieren llevar pantalón o incluso leggings en vez de la tradicional prenda femenina

Colegios asturianos sin líos de faldas

A partir del próximo curso los colegios de Galicia con uniforme escolar no podrán imponer la falda a las niñas. En Asturias ese debate "ya está superado", según afirman los responsables de centros concertados. La mayoría dejan elegir a las alumnas entre minifalda y pantalón. E incluso algunos, como el Montedeva de Gijón (antiguo Ursulinas), ofrecen la posibilidad de los leggings. Aun así, la prenda femenina sigue reinando en las aulas de la región. "Si una niña quiere llevar pantalón, ¿por qué no va a poder llevarlo? Y si un niño prefiere poner falda, me imagino que tampoco habrá problema", afirma Carlos Robla, presidente de Escuelas Católicas Asturias, la patronal que integra a 58 de los 68 colegios concertados que funcionan en la actualidad en el Principado.

Los directores de centros ven por tanto innecesario seguir los pasos de Galicia: el Pleno del Parlamento aprobó el pasado mes por mayoría una proposición no de ley de En Marea (la marca autonómica de Podemos) para evitar distinciones entre sexos en la vestimenta escolar. La Xunta acordó implantar "todas las medidas pertinentes" para prohibir que los colegios obliguen a las niñas y adolescentes a usar falda, de forma que puedan decidir "con libertad" si llevarla puesta o bien utilizar pantalón como los chicos. Con esta iniciativa, Galicia se convertirá el curso que viene en la primera comunidad española en acabar definitivamente con la falda obligatoria.

En Asturias, la moda del uniforme va a más no sólo en colegios privados y concertados, sino también en públicos. Es el caso del Gloria Rodríguez, de Soto del Barco. El clásico conjunto de jersey y camisa regresó a la mayoría de los centros por decisión de las familias. Así sucedió, por ejemplo, en el San Fernando de Avilés, donde el uniforme es obligatorio desde hace algo más de diez años en Infantil, Primaria y Secundaria. No lo es por ahora en Bachillerato, pero podría serlo pronto. "Las chicas nos los están pidiendo", asegura la directora académica, Carmen Bueno. Pese a que desde sus inicios las jóvenes de este centro privado-concertado tuvieron la opción de elegir entre falda y pantalones chinos, "el 90% de ellas" prefiere la tradicional prenda femenina. "Por norma tienen que ir justo por encima de la rodilla. Si hay alumnas que llevan la falda más corta de lo normal, que a veces pasa, les pedimos que pongan culottes", añade Bueno. Ésa, la de la altura a la que colocan la minifalda, es una guerra aparte.

En las Teresianas de Oviedo, su director, Ramón Eliseo Fernández, señala que el debate por la igualdad en el uniforme escolar "ya estuvo abierto" en el centro. Y se impuso el sentido común: desde entonces las niñas pueden elegir libremente qué vestimenta llevar puesta. "La que quiera ir de pantalón puede ir. Pero la realidad es que la mayoría prefiere falda. En los primeros años que se implantó la medida hubo algo más de pantalón, sin embargo, ahora no", sostiene Fernández.

Al armario escolar del colegio Montedeva hay que incorporar una prenda más: los leggings. La dirección abrió esa posibilidad para las estudiantes que no querían lucir ni falda ni el pantalón de los chicos. "Desde que se dio esa opción es un furor. La mayoría quiere ponerlos. Llevamos dos cursos", apuntan. En este centro, el uniforme es voluntario y también se implantó por petición de los padres "para facilitarles la vida". Las chicas tienen opción de elegir, asimismo, entre el jersey tradicional y la sudadera de capucha.

Reacciones políticas

El acuerdo alcanzado por el Parlamento gallego calentó hace dos semanas las redes sociales. El presidente de Vox, Santiago Abascal, fue uno de los más críticos con la medida. Preguntó al líder del PP, Pablo Casado, si era "una broma o es de verdad" que los populares "van a empezar a decir a los colegios cómo tienen que ser los uniformes". "¿Os suena eso de la libertad de los padres para elegir la educaciónde sus hijos? Dejad a las familias y a los niños en paz", tuiteó Abascal. El PP de Galicia se defendió así de los ataques: "Los padres de las alumnas tendrán libertad para decidir si las niñas van a la escuela con falda o pantalón; no vemos necesario imponer la falda a la mujer".

En esta misma línea se produjo la intervención del grupo En Marea, que a través de su iniciativa declaró la guerra a la obligación de llevar falda citando una retahíla de acuerdos adoptados en la Eurocámara o disposiciones implantadas en Londres para los estrictos colegios británicos. ¿En Asturias será necesario?

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