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DANIEL RIPA | Secretario general de Podemos

"Por aprobar el Presupuesto no vamos a mirar a otro lado con la corrupción"

"El PSOE lo tenía muy difícil para no pactar porque estas cuentas ponen las bases para la siguiente legislatura"

Daniel Ripa, en el salón Europa de la Junta General del Principado. FERNANDO RODRÍGUEZ

Vive en el mismo piso de alquiler, en Oviedo, donde lo hacía antes de ser diputado. Daniel Ripa (Jaca, 1982), secretario general de Podemos Asturias, valora la negociación para el primer pacto de la legislatura con el PSOE y el voluble escenario político actual.

- ¿Por qué ahora sí es posible el pacto presupuestario con el PSOE y el año pasado no?

-Es la primera vez que hay voluntad real de un acuerdo, con propuestas sobre la mesa que iban más allá del planteamiento inicial del PSOE. No son nuestros Presupuestos pero hay avances en áreas que Podemos considera claves para el cambio.

- ¿Cuáles?

-Podemos cuando negocia no pide directores generales pero sí medidas para reducir las listas de espera. Habrá un batallón de médicos, se contratarán 600 y sesenta son nuevas plazas. Tampoco pedimos entrar en el Gobierno o puestos en el Consejo Consultivo pero sí revertir los recortes. Exigimos medidas de cambio, como abaratar las matrículas de la Universidad. Hemos conseguido que los estudiantes paguen 300 euros menos al año de matrícula y hasta 500 menos en máster, blindamos la reducción de la matrícula de la enseñanza de 0 a 3 años y recuperamos la jornada de 35 horas en la función pública.

- ¿El acuerdo entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias desbrozó el camino en Asturias?

-Podemos Asturias no quería acabar la legislatura con los presupuestos pactados entre el PSOE y el PP. Ese acuerdo nacional cambió mucho más el enfoque del PSOE asturiano, que se sentía más cómodo con el PP que con Podemos. Es evidente y la principal prueba es la dimisión, el día después de firmar este acuerdo, de la portavoz adjunta socialista, que no dimitió cuando pactaron el Presupuesto con el PP ni cuando invistieron a Rajoy. Es evidente dónde estaban las resistencias a este pacto.

- ¿La consolidación de la nueva ejecutiva de la FSA, con Adrián Barbón, se ha notado en este pacto?

-Sobre todo ha influido la presión constante de Podemos para que haya cambios en Asturias. Para nosotros es muy triste tener que racanear cada euro en sanidad o dependencia con un gobierno que se denomina socialista. Las tasas universitarias no podían ser más baratas en Galicia, con un gobierno del PP, que en Asturias. El PSOE lo tenía muy difícil para no acordar porque este presupuesto pone las bases de la próxima legislatura.

- Habla de un batallón de médicos, de abaratar las tasas universitarias, de reducir jornada a los empleados públicos. ¿Son medidas realistas y sostenibles para el Principado?

-Nuestras políticas no aumentan el gasto. Con nuestra propuesta se reduce el gasto en sanidad con la centralización de compras farmacéuticas y con una mayor eficiencia, que pasa por reducir las derivaciones a la sanidad privada. En las tasas universitarias planteamos la misma línea que en el resto de Europa. Abaratar las tasas aumenta la atracción del alumnado de fuera. Lo ineficiente es tener profesorado y carreras sin alumnos. Y hacer gratuita la enseñanza de 0-3 años es una medida que fomenta la natalidad para combatir la crisis demográfica.

- La patronal sostiene que un presupuesto como el de 2019 hipoteca el futuro de Asturias.

-Mejorar el estado de bienestar es una buena inversión. Tener población con malas condiciones laborales, bajos salarios y pocos servicios en poco ayuda a la economía. Asturias padece problemas en políticas de empleo. La gestión del Servicio Público de Empleo o de los cursos de formación no ha sido adecuada, por eso hemos impulsado una comisión de investigación en esta Cámara. Los chiringuitos para dar empleo a los amigos son una realidad. El potencial económico de Asturias también se va en situaciones como los sobrecostes de El Musel o los casos de corrupción.

- ¿Le cogieron por sorpresa las decisiones de Emilio León de dejar la portavocía en la Junta y de no repetir como candidato al Principado?

- En Podemos la gente tiene poco apego a los sillones. Emilio León ha hecho un excelente trabajo, habría sido el mejor candidato pero respeto su decisión y doy mucho valor a que trabaje para que Lorena Gil sea presidenta de Asturias. Hará una gran labor en la comisión sobre los fondos de formación. Vamos a descubrir muchísimas cosas. Algunos tenían mucho interés en dar esa comisión por muerta.

- ¿Estaban dispuestos a sacrificar el acuerdo del Presupuesto regional si no se impulsaba esa comisión o fue un farol?

-En primer lugar, esta comisión estudia el posible desvío de casi dos millones de euros que debían ir a los parados. El día que se debía concretar esa comisión los diputados del PSOE, IU y Foro no aparecen. Esto no pasó nunca en la historia del parlamento asturiano. Es gravísimo. Fuimos firmes y no aceptamos que por aprobar un Presupuesto nos pidan que miremos a otro lado con la corrupción. No sé si con otra gente funciona la "omertá", con nosotros, seguro que no. No nos vamos a callar ni un decibelio.

- ¿Qué pasa más factura a Podemos, vistas las andaluzas: la situación en Cataluña o el chalé de Pablo Iglesias?

-Mi posición sobre el chalé es conocida públicamente y de lo que estoy seguro es que el planteamiento ético y honesto de Teresa Rodríguez ha sumado en Andalucía. La agenda catalana ha marcado las elecciones andaluzas y se ha dado un deslizamiento a las opciones más extremas, algo que no es bueno. Estos días oigo a algunos dirigentes socialistas pedir que se ilegalice a los partidos independentistas cuando lo que mejor hacían era pedir a su presidente que solucione el problema, para eso gobierna.

- ¿La ola de Vox en Andalucía llegará a las autonómicas?

-La función de Podemos no es parar a Vox sino luchar por ganar las elecciones de Asturias. ¿Habría tenido Vox ese resultado si no hubiese un clientelismo crónico en el PSOE de Susana Díaz? El resultado en Andalucía demuestra que todo es posible, nada está decidido y cualquiera puede ganar las elecciones.

- ¿El mal resultado en Andalucía abona las resistencias a candidaturas de confluencia?

-En 2015 tendimos la mano a IU en candidaturas municipales. Si hubiéramos ido juntos podríamos gobernar ahora en las principales ciudades de Asturias. No pudo ser en su momento y es un error no hacerlo ahora; pero sólo hay procesos esperanzadores en Avilés y Langreo.

- ¿Por qué discrepan del modelo de primarias al Congreso de Podemos?

-Los diputados de Asturias no se pueden votar en Madrid o Almería. En el Congreso se dilucidan debates que tienen una importante componente territorial, como, por ejemplo, la discusión de si la transición energética se hace antes o después de haber creado otro tipo de empleo en las Cuencas Mineras. Hay margen para llegar a un acuerdo sobre unas listas que favorezcan el arraigo territorial y representen a todo el mundo. Las elecciones generales no van a ser inmediatas Estoy convencido de que llegaremos a una solución.

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