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La guía secreta de Asturias

Testigo de la historia en Viñón

El antiguo castillete del pozo minero de Villapallía, que se encuentra en la ruta fluvial del río Viacaba, en Cabranes, se restauró para dedicarlo a la observación de aves

Testigo de la historia en Viñón

En Cabranes hay, entre otras, una ruta sencilla de caminar, conocida como la senda fluvial del río Viacaba, que transcurre entre la capital del concejo, Santa Eulalia, y Viñón, si bien es cierto que cada cual puede empezarla o finalizarla en el sentido que elija.

La naturaleza, que en estas fechas está intentado resurgir de los últimos días lluviosos y de frío, sigue invitando a descubrirla a través de sus caminos sencillos, que comparten espacio con el río, que cruza a lo largo de la ruta por diversos puentes. Aunque los tramos son fáciles, existen a lo largo de la ruta varios bancos donde detenerse a descansar o bien a comer algo.

Ahora bien, no deja de resultar impactante cuando se descubren al frente los restos del que fuera el castillete del pozo minero de Villapallía, en Viñón, de unos diez metros de altura. Lo único que queda en pie de una importante explotación minera que hubo allí a unos 500 metros de la aldea de Viñón. Parece ser que aunque este yacimiento ya era conocido en tiempos de Jovellanos, no empezó a explotarse hasta finales del siglo XIX. Estuvo integrado por diversas concesiones, como María Antonia, Esperanza, Dolores y Javiera, entre otras. El castillete se puso en pie en los años cincuenta, destinado a pozo al servicio de un plano inclinado. A comienzos del siglo XX se hizo cargo de la explotación la sociedad Antracitas de Viñón. La mina cesó su actividad en el verano de 1969. Quedaban por entonces allí un total de veintiséis trabajadores.

En un marco tan verde, donde los pequeños senderos confluyen a pie de castillete, hay que imaginar hoy aquella explotación a pleno rendimiento y tratar de ver, con los ojos cerrados y entre otras, algunas de las construcciones que ya no están, como es el caso de una sala de compresores, la casa de baños, una serrería, una lampistería con taller de reparación, una fragua y un tranvía minero. De hecho, frente a la pared, ahora cerrada, una vieja vagoneta y un tramo de ferrocarril lo recuerdan.

Muy cerca está la iglesia de San Julián de Viñón, románica, declarada monumento provincial de interés histórico-artístico. Una donación incluida en el Liber Testamentorum, depositado en la catedral de Oviedo, remite su fundación al reinado de Alfonso II el Casto, lo que significa que la iglesia dataría del IX. Sin embargo, varios estudiosos lo ponen en duda y dicen que los detalles constructivos y sobre todo los estilísticos datan su construcción en el siglo XII. También habría en Viñón una casona vinculada al marquesado del Real Transporte de Villaviciosa, además de construcciones más modestas.

A destacar además que al otro lado de la carretera y también en Viñón se encuentra uno de los museos más interesantes y entrañables de Asturias: el de la Escuela Rural. De interés para niños y adultos.

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