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Medio millar de médicos se apuntan en un registro que suma puntos por ir a las alas

Los inscritos en la lista de alta disponibilidad recibirán puntuación adicional para mejorar su posición en la bolsa de demandantes de empleo

Medio millar de médicos se apuntan en un registro que suma puntos por ir a las alas

Un total de 499 médicos especialistas de hospital y 55 farmacéuticos de atención primaria, todos ellos sin plaza fija, se han inscrito de forma voluntaria en el registro de alta disponibilidad que ha puesto en marcha el Servicio de Salud del Principado (Sespa). El objetivo último de esta herramienta -cuyas reglas de funcionamiento fueron publicadas ayer en el "Boletín Oficial del Principado" (BOPA)- consiste en garantizar la asistencia sanitaria en las zonas de Asturias más apartadas, un reto particularmente complejo en especialidades con mayor escasez de efectivos.

¿Por qué tiene tirón este registro, como parece manifestar la cifra de inscritos? Por una razón muy sencilla: porque a los profesionales que se apuntan se les otorgarán -por el hecho mismo de estar inscritos, aunque no se les llame- 0,08 puntos por cada mes de inscripción en el registro, una compensación sensiblemente superior a la que se concede de ordinario por servicios prestados. Esta puntuación les sirve para mejorar la posición que ocupan en la bolsa de demandantes de empleo.

El registro de alta disponibilidad del Sespa fue creado hace ya tres años, pero nunca había sido activado. Con su puesta en marcha, el consejero de Salud, Pablo Fernández, empieza a cumplir su compromiso de establecer incentivos para los trabajadores sanitarios que colaboren en la resolución de uno de los problemas más enrevesados a los que se enfrenta la sanidad pública no sólo en Asturias, sino en el conjunto de España. El Servicio de Salud del Principado (Sespa) aún tiene pendiente la definición de las zonas de difícil cobertura.

En el Principado, la provisión de plazas de especialistas se ha convertido en un dolor de cabeza permanente en los hospitales de Jarrio (Coaña), Cangas del Narcea y Arriondas, es decir, los más alejados del área metropolitana central de Asturias. En algunas especialidades, incluso en los grandes hospitales de Oviedo, Gijón y Avilés escasean médicos, tal y como ayer mismo se hizo eco LA NUEVA ESPAÑA en referencia a los anestesistas.

Fuentes del Sespa explicaron a este periódico que la lista inicial del nuevo registro es provisional. El objetivo es dar respuesta a "necesidades asistenciales acuciantes", indicaron. El llamamiento a los médicos y farmacéuticos "tendrá siempre un carácter excepcional" en el caso de que no existan demandantes de empleo en la especialidad y el área que requieren ser provistas de profesionales.

Una de las preguntas que se plantean los médicos es qué sucederá con el desplazamiento forzoso a las zonas periféricas de Asturias, que tanto desasosiego ha provocado en algunos facultativos. Según el Sespa, "la movilidad por razones de servicio se usará, excepcionalmente, si es necesario para garantizar la asistencia sanitaria en alguna parte del territorio".

La Administración no ha incluido, por el momento, a los médicos y pediatras de atención primaria en el registro de alta disponibilidad, aunque la escasez de profesionales también es muy preocupante en esos colectivos. Para la cobertura de los centros de salud, el Sespa tiene habilitados otros mecanismos que, por el momento, seguirán en marcha.

Temor a "inequidades"

Una vez que se subsanen los errores y defectos de las listas publicadas ayer, lo previsible es que el registro de alta disponibilidad entre en funcionamiento a principios de 2020. Los inscritos podrán darse de baja a petición propia en el mes de enero de cada año, sin perder la puntuación otorgada hasta entonces. Si se apean de la lista fuera de ese período o rechazan un llamamiento, se les quitará la puntuación obtenida desde la última inscripción.

Desde el Sindicato Médico de Asturias (SIMPA), su responsable de atención especializada, José Antonio Vidal, aplaudió que la Administración busque soluciones, pero advirtió que "la situación de los profesionales es muy distinta a la de hace tres años, cuando se creó el registro". "En el escenario actual puede provocar inequidades", advirtió. De otra parte, señaló Vidal, la cifra de 554 inscritos "es irreal y deberá ser depurada", pues los médicos "empezaron a apuntarse hace tres años y muchos de ellos han cambiado su situación en este tiempo".

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