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Los cotos pierden el 70% de cazadores foráneos por la limitación de movilidad

La actividad cinegética, pendiente del regreso a sus puestos de los guardas, que se encuentran en regulación temporal de empleo

Los cotos pierden el 70% de cazadores foráneos por la limitación de movilidad | RICARDO SOLIS

Alegría y frustración a partes iguales para los cazadores. El Gobierno central dio este fin de semana luz verde para reanudar esta misma semana la actividad cinegética, pero la prohibición de la movilidad entre provincias supone un jarro de agua fría para los cotos asturianos. Esa merma de clientela se traduce en la pérdida de varios cientos de miles de euros, ya que no pueden venir al Principado cazadores de otras comunidades autónomas que año tras año se desplazan a la región a practicar la actividad cinegética.

Asturias cuenta con 55 cotos de caza repartidos por la geografía regional. Los únicos límites que existen para practicar la caza son los geográficos y los que tiene establecidos el Principado, que son de sobra conocidos por los cazadores. Si la reanudación de la actividad ha sido una buena noticia, la ha empañado el hecho de que no se podrán conceder más del 70 por ciento de los permisos que se tramitan anualmente, al ser los que se corresponden con los que utilizan los que se conocen como "cazadores turistas".

Y es que el Principado es un paraíso para aquellos a los que le gusta cazar, de ahí que precisamente durante este mes y el que viene lleguen aficionados de todo el territorio nacional para disfrutar de su actividad preferida. Pero este año el confinamiento ha tirado por la borda el esfuerzo y las cuentas de todo el ejercicio. "Ese setenta por ciento que perdemos de potenciales clientes supone una merma muy cuantiosa en los presupuestos. Ese dinero es el que permite mantener los cotos, pagar los gastos, los seguros, los salarios de los guardas... Es posible que algunos entren en números rojos", lamentó Andrés Álvarez, presidente de la Fundación para el Manejo, Desarrollo y Conservación de la Vida Silvestre y su Hábitat (Fadovisa), entidad que agrupa a buena parte de las sociedades de cazadores que gestionan cotos regionales en Asturias.

Álvarez explicó que aunque ya se puede cazar, primero se deben incorporar a sus puestos de trabajo el casi centenar de guardas que vigilan en ellos, y que se encuentran en expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) por la pandemia.

Dadas las circunstancias actuales, la federación ha establecido una serie de principios que se deben "cumplir sí o sí, por parte de todos", señaló el presidente de Fadovisa.

La primera es la seguridad sanitaria. "Se deben cumplir escrupulosamente y a rajatabla todas las indicaciones que se han establecido y que abarcan desde mantener las distancias hasta no intercambiar material, ni ropa ni nada". Pero además, la actividad cinegética se centrará fundamentalmente en el control para evitar los daños a los agricultores.

"Trataremos de salvar la situación de la manera menos mala posible. Pero perder el 70 por ciento de nuestros potenciales clientes supone perder varios cientos de miles de euros que también son riqueza en esta región", señaló el presidente de la fundación Fadovisa.

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