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Feve no repone los cercanías suprimidos en la pandemia, "la puntilla al tren"

La compañía alega falta de viajeros y deja a la región con un solo enlace diario con Galicia y Cantabria

Un tren de Feve circulando por La Felguera. FERNANDO RODRÍGUEZ

La eliminación de servicios ferroviarios a Cantabria y Galicia desde Oviedo y Llanes puede suponer "la puntilla" para la antigua Feve, ahora denominada Renfe Ancho Métrico (RAM), alertaron ayer los sindicatos del sector. De momento, la empresa pública ya ha anunciado que no recuperará los servicios suprimidos tras la declaración del estado de alarma. De tal manera que en la actualidad solo hay un servicio en cada sentido entre Oviedo y Santander, y lo mismo entre la capital asturiana y Ferrol.

"Renfe vuelve a dejar atrás al ferrocarril convencional en su nueva oferta comercial, suprimiendo un 65 por ciento de las circulaciones de media distancia, ancho métrico y Avant declaradas como Obligaciones de Servicio Público (OSP)", denunció ayer la Confederación General del trabajo (CGT). El sindicato acusa a Renfe de escudarse en la búsqueda del " equilibrio presupuestario" para ahondar en el "debilitamiento del ferrocarril público", olvidándose de circulaciones declaradas como OSP, que responden "a la necesidad económica y social de facilitar la movilidad de las personas residentes en los territorios segmentados" y que se imponen "para garantizar que los servicios se cumplen con requisitos de continuidad, regularidad, capacidad y precios que las empresas no asumirían si únicamente tuvieran en cuenta su interés comercial". Por la explotación en exclusiva de las OSP Renfe recibe una compensación económica.

Por ello, CGT denunció la aplicación de "criterios mercantilistas de dudosa rentabilidad, que sirven para cuadrar los números contables pero que sumergen en el abandono a millones de ciudadanos, profundizando en la ampliación de lo que conocemos como la 'España vaciada'". CGT resalta que en la relación Gijón-Madrid-Alicante, Renfe solo ofrece un servicio diario por sentido, a pesar de tener la obligación de ofrecer dos. Además, ha eliminado la conexión directa Gijón-Barcelona, y en el caso de la antigua Feve los trenes a Galicia y Cantabria (media distancia) se reducen a la mitad. Y se suprimen asimismo dos servicios diarios entre Llanes y Oviedo, en ambas direcciones.

Según CGT, este "olvido" de las OSP supone "un ataque más de nuestros dirigentes al ferrocarril público y social en este 2020". Una situación a la que hay que añadir el cierre de más de 150 taquillas a principios de año en toda España.

La Confederación ya se ha dirigido a Renfe, al Ministerio de Transportes y a la Consejería de Infraestructuras para exigir que cumplan "con sus obligaciones de acuerdo al estado de bienestar que sostenemos con nuestros impuestos y que nos tiene que dar derecho a mantener los servicios encomendados". Reclama asimismo a los alcaldes y concejales de los municipios afectados que exijan a Renfe y al Ministerio el mantenimiento de los servicios. Y pide a la ciudadanía que exija sus derechos".

Francisco Barros, de UGT, presidente del comité de empresa del Grupo Renfe, exigió también la reposición inmediata de todos los servicios amparados como OSP. Resaltó la obligación de la empresa pública de dar servicio de movilidad a lo ciudadanos "con todas las garantías", tal y como exige la legislación vigente. Añadió que todos los trenes de cercanías deben ponerse "a disposición de los ciudadanos", que son los que los sostienen con sus impuestos. Y subrayó que la pandemia puede provocar que este verano aumente considerablemente el movimiento ferroviario "interno" en la región, por la posibilidad de que muchos asturianos opten por no viajar a otras comunidades autónomas.

Juan Carlos Lora, de CC OO, fue rotundo al achacar a la "alta dirección" de Renfe en Madrid la decisión de afrontar la "caída libre" que vive el ferrocarril, y en especial Feve, con medidas que lo que propician es que "pueda seguir cayendo libremente". Admitió que las razones que esgrime Renfe tiene sentido, porque en la actual situación "poner un tren más, al no haber casi viajeros, supone perder más dinero". Pero añadió que no poner ese tren implica a su vez "que no se recuperen viajeros", por lo que no se volvería nunca a la situación anterior a la pandemia. Sí exigió que se recuperen todos los trenes amparados por OSP, que en Asturias son los que cubren las cinco líneas de cercanías: Cudillero-Arriondas, Gijón-Laviana, Gijón Pravia, Gijón-Puente los Fierros y San Juan de Nieva-El Entrego. Y los que unen Asturias con Cantabria y Galicia.

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