Las peticiones de ayudas de la Política Agrícola Comunitaria (PAC), un total de 9.667 en este ejercicio, a falta de las que lleguen en la extensión del plazo con penalización, que finaliza el 10 de julio, cayeron en Asturias en 167 solicitudes respecto a 2019, cuando se registraron 9.834 expedientes.
En España, las peticiones de ayudas agrarias europeas también han descendido más de un 2 por ciento en esta campaña, que se cerró el 15 de junio, y que dejará en el Principado alrededor de 80 millones de euros en ayudas directas.
La disminución de las peticiones afecta más a los pequeños agricultores, los que reciben una ayuda inferior a 1.500 euros (964 este año frente a las 1.091 de 2019), con una diferencia de 127, y caen en menor medida en el caso de los ganaderos profesionales, que pierden 40 en relación a 2019, según datos de la Consejería de Desarrollo Rural.
La pérdida de activos en el campo es una tendencia que lleva años vigente. En 2019 la cifra de solicitudes alcanzó las 693.907 en toda España, lo que supone 23.794 menos que en la campaña anterior y una caída del 3,32%, según datos del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA).
Las subvenciones de este año también sufrirán mayores recortes, en función de la disciplina financiera que aplica Bruselas, un porcentaje de ajuste de los pagos directos para financiar la reserva de crisis. El recorte ascenderá al 2,14 por ciento, el más alto del actual periodo PAC, ya que en otras campañas se establecía en un porcentaje aproximado del 1,4.
Las organizaciones agrarias han criticado este endurecimiento presupuestario que supone aumentar en un 53 por ciento los fondos retenidos por Bruselas. El ajuste implica que todos los importes de los pagos directos que superen la cantidad de 2.000 euros y deban concederse a los agricultores por las solicitudes de ayuda presentadas con respecto a 2020 se reducirán aplicándoles ese porcentaje de ajuste. La medida afectará a más del 90 por ciento de los beneficiarios de la PAC en Asturias, que cobran una media aproximada de 6.000 euros. El futuro de los subsidios agrarios también preocupa en otros países. Mientras que en España ya se ha reconocido que la derogación de los derechos históricos de la PAC es una parte de la negociación, junto a otros aspectos como cuánto dinero y de qué forma se reparte, dentro del debate que el Gobierno tendrá en julio con las comunidades autónomas para cerrar el plan estratégico nacional, en Francia el Consejo Económico, Social y Ambiental (CESE) ha presentado un informe en el que propone no pagar la PAC a beneficiarios de más de 70 años, para incentivar la llegada de jóvenes y duplicarles las ayudas.
