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Las orquestas, contra la norma de fiestas del Principado: "Es una tomadura de pelo"

Los trabajadores leen la regulación como "un modo sutil de decir que no habrá verbenas" y encuentran menos restrictivo el protocolo gallego

Las orquestas, contra la norma de fiestas del Principado: "Es una tomadura de pelo"

El sector de la fiesta ha pasado de las dudas a la abierta indignación. Algunos de los que levantan los festejos del verano asturiano releen con perplejidad el Boletín Oficial del Principado del viernes. La regulación de los eventos multitudinarios en la Asturias del covid-19 empieza diciendo que permite la reanudación del calendario festivo -formalmente a partir de hoy-, bajo unas condiciones y previa evaluación de su riesgo, pero en la práctica, según la interpretación de un sector decepcionado, a medida que se avanza en el texto se va viendo que en realidad no. Que con las limitaciones que ha puesto la administración “no se van a poder realizar” en casi ningún caso.

José Fermín Gordo, percusionista del grupo Assia y portavoz de la Asociación de Orquestas de Asturias, ve en el protocolo “una tomadura de pelo”, “una manera muy peculiar y sutil de decir que no habrá verbenas” camuflada bajo la apariencia de un acopio de requisitos para su organización. Comparte con algunos organizadores de fiestas la percepción de que cumplirlos va a ser imposible, y lo dice alguien que casi acaba de llegar de tocar el viernes en una fiesta de un pueblo de Orense, la primera actuación desde el cierre de todo por pandemia.

En Galicia y en determinadas circunstancias sí se puede. Con el respeto que exige Sanidad a los controles de aforo, las distancias de seguridad o las medidas higiénicas, pero está siendo posible, afirma el músico, “gratamente sorprendido” con la organización de la verbena orensana. Comparando, las empresas que viven de las fiestas se han manifestado abiertamente disconformes con el protocolo que en Asturias exige a los promotores una “autoevaluación” del riesgo que tendrá su evento en función de la previsión del porcentaje de gente mayor o de fuera que creen que acudirá a su fiesta, del grado de consumo de alcohol, del tipo de espacio, el grado de movimiento de los asistentes o la duración… Para eso, “habría sido mejor decir directamente que no se puede hacer”, afirma José Fermín Gordo, que mira a su experiencia y concluye que hay fiestas y fiestas, que “no todas tienen por qué ser multitudinarias”. La inmensa mayoría de las grandes romerías en Asturias ya ha sido cancelada por razones obvias de seguridad sanitaria, pero otras, las de aldeas o pueblos pequeños, que por definición nunca se masifican, tal vez tampoco puedan celebrarse este verano con las condiciones recién impuestas por el Principado, objeta el representante de las orquestas.

“No tiene lógica”, concreta, que en lugar de establecer unos requisitos se pida mediante un cuestionario que sean los organizadores los que evalúen el riesgo de sus fiestas, o que se les requiera un sistema que permita identificar a los asistentes para rastrear sus contactos en caso de rebrote… Vuelve al ejemplo menos estricto de Galicia y afirma que allí se pide “una declaración responsable de que se van a cumplir las normas”, pero no se llega al nivel de rectitud de la norma asturiana, de la que le llama también la atención el momento de la promulgación, el pasado viernes, con julio ya empezado y “algunos festivales del verano ya autorizados antes de que salga esta resolución. ¿Cómo es posible?”, se pregunta. “Algo falla”.

Recuerda que “las orquestas son empresas”, que “lo primero siempre ha de ser la seguridad sanitaria”, pero que del calendario festivo del verano asturiano viven “centenares de familias”. Estarán de acuerdo si no hay más remedio que suspenderlo todo, pero “si no podemos trabajar tendremos que recibir a cambio alguna ayuda”, reclama. De momento, “con casi todo cancelado” en Asturias, cuentan con que la facturación del verano va a ser cero. Sólo les queda esperar y poder salvar algo viajando a las regiones vecinas.

Comparte la amargura y esa impresión de exceso de celo la delegación asturiana de la Asociación Española de Agencias y Profesionales del Espectáculo (Acople). En un comunicado que firma su representante en Asturias, Ricardo Barbón, no aprecia “ningún sentido constructivo” en una resolución tras la que también identifica “la intención clara de la prohibición enmascarada en una serie de requisitos imposibles de gestionar y de evaluar por parte de ningún promotor y ente público”.

Frente a las medidas que abocan al sector “a la ruina definitiva”, reclaman una reunión al presidente del Principado, Adrián Barbón, y también dudan a la vista de que hay eventos en marcha y programados para fechas muy próximas, pidiendo al Gobierno regional “que nos presente el expediente autorización para los eventos que ya están en marcha. Se intuye que hubo entes locales y promotores privados que ya tenían información para poder desarrollar eventos mientras al resto de los profesionales de Asturias, la mayoría, se les ha informado el viernes, sin tiempo para intentar adaptar eventos”.

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