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Los epidemiólogos defienden el control estricto de aforo en bares y discotecas

Cobrar por entrar a locales de copas puede ayudar a regular el acceso, aunque los expertos defienden el ocio al aire libre y con distanciamiento

Los epidemiólogos defienden el control estricto de aforo en bares y discotecas

¿Se deben cerrar los bares de copas y discotecas para evitar brotes por covid-19? ¿Es una buena idea cobrar entrada, como propone la asociación de bares de copas de Oviedo? Teniendo en cuenta que en Asturias los nuevos casos son pocos y controlados, los epidemiólogos difieren en si se deben cerrar o no, pero coinciden en un aspecto que consideran fundamental: el control estricto de aforos para mantener las distancia. Hoy por hoy es la única "vacuna" real junto con la higiene de manos, afirman. Y una recomendación: impulsar el ocio al aire libre, que reduce el riesgo de contagios y facilita mantener las distancias.

El doctor y profesor Pedro Arcos, especializado en medicina preventiva y salud pública, epidemiología de emergencias y desastres y control de enfermedades transmisibles en emergencia, sostiene que "en los locales de ocio nocturno, como discotecas o bares de copas, es esencial que respeten el aforo y aun así es muy difícil evitar que dentro de ellos se infecten personas. En zonas muy turísticas y que tengan brotes lo más adecuado sería no abrirlos mientras dure el brote o la transmisión sea completamente residual". En Asturias "el riesgo es menor -que en esas zonas- porque no tenemos macro discotecas, pero nuestros ayuntamientos tienen que empezar a controlar el aforo de manera seria".

Adonina Tardón, catedrática del Área de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Oviedo, se opone al cierre de los locales de ocio nocturno, y también a que no se celebren las fiestas de prao. "Igual que fuimos capaces de innovar para acceder a las playas, seremos capaces de poner medios para mantener el ocio nocturno", afirma, teniendo en cuenta que "en Asturias no ha habido ningún brote propio; los casos que tenemos son importados". En su opinión, "es tremendamente injusto estigmatizar y demonizar a los jóvenes como si fueran los culpables de los contagios".

La tesis de Tardón es que "tuvimos secuestrada la vida de nuestros jóvenes durante cuatro meses, y lo hicieron bien. Ellos necesitan relacionarse con sus amigos, con sus parejas, es una parte esencial de su vida". Así que lo que hay que hacer es "propiciar el ocio al aire libre y establecer en los locales aforos y acceder con cita previa. Hay que regularizar y protocolizar el acceso". Y una manera de hacerlo puede ser la de cobrar entrada en los locales de copas, como se plantea en Oviedo. La doctora y profesora también se opone a la cancelación de las fiestas tradicionales y actividades culturales. "Pero es más fácil prohibir que destinar recursos a buscar fórmulas innovadoras", opina.

El gijonés Usama Bilal, profesor de Epidemiología y Bioestadística de la Drexel University, en Filadelfia (EE UU), es favorable al cierre de las discotecas y locales de ocio. "Me parece bien su cierre. Yo siempre he sido muy crítico con que abriéramos los bares y demás antes de pensar en cómo abrir otras cosas como los colegios, con una importancia social muchísimo mayor. En concreto, la problemática viene de que son lugares cerrados, generalmente mal ventilados, donde la probabilidad de tomar precauciones es más baja, con factores como el alcohol. Favorecer las actividades al aire libre debería ser ahora una prioridad", asevera Bilal.

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