La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Confinar solo a mayores “llega tarde” y tendría “un impacto reducido”, según los epidemiólogos

Los expertos reconocen que aislar a población vulnerable “es una opción”, pero recalcan que “cuanto antes haya medidas rigurosas, menos presión existe sobre los hospitales y las UCI”

Una mujer mayor con el carro de la compra y su mascarilla. Ángel González

Los expertos en salud pública coinciden en la necesidad de llevar a cabo un confinamiento que limite la interacción y, sobre todo, reduzca la presión sobre los hospitales y las UCI de Asturias pero manejan posiciones diferentes sobre el formato que han de tener esas restricciones. Algunos epidemiólogos consideran que la posibilidad de llevar a cabo un confinamiento que alcance solo a las franjas de edad por encima de los 65 años tendría un alcance “limitado” ante la amenaza de escasez de medios humanos y capacidad de respuesta que se cierne sobre la sanidad pública asturiana.

Adonina Tardón, catedrática de Salud Pública de la Universidad de Oviedo, planteó que “el confinamiento total no es la única solución”, en un artículo publicado ayer por LA NUEVA ESPAÑA. Afirmaba que el conocimiento actual sobre el impacto de esta pandemia sitúa a “los mayores de 65 años” como el colectivo que “sufre las formas más graves de la enfermedad” y proponía que, por lo tanto, debe ser “este grupo poblacional al que más protejamos frente al contagio y al que más intentemos convencer de la trascendencia de su implicación en su autocuidado”. Adonina Tardón concluía que “la mejor medida en este momento es su autoconfinamiento y autocuidado”.

La catedrática de Salud Pública plantea esa posibilidad en una actualidad marcada por la discrepancia entre el Gobierno asturiano, partidario de un confinamiento domiciliario suave y el Ministerio de Sanidad, que prefiere esperar unos días para comprobar la evolución de las restricciones ya vigentes, como el cierre de la hostelería y el comercio.

“La mejor medida es un confinamiento domiciliario suave, que reduzca la interacción”

Daniel López Acuña - Exdirectivo de la OMS

decoration

Daniel López Acuña, epidemiólogo, exdirectivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y uno de los integrantes del comité asesor de seguimiento del coronavirus en Asturias, sostiene que “el confinamiento de solo un grupo de edad es posible pero tendría un impacto más reducido, cuando lo que se trata es de reducir las interacciones de personas que pueden generar transmisión”. A juicio de Acuña, con el confinamiento de los mayores “solo vamos a reducir son una parte pequeña de esas interacciones, que no son las más críticas; las interacciones más críticas son las de reuniones familiares y sociales de personas que no son necesariamente las mayores. Si estos contagios se producen van a ser llevados al domicilio de los mayores y de poco a va a servir la protección”. Acuña mantiene que la mejor medida a aplicar ahora en Asturias “es un confinamiento domiciliario suave” que incluya “horarios para pasear para las personas mayores, horarios más restrictivos y que todo nos lleve a tener menos interacción entre personas”.

Pedro Arcos, profesor de Epidemiología de la Universidad de Oviedo, admitió que el confinamiento de la población mayor “es una opción”, pero también advirtió que en Asturias “ya vamos tarde, hay un nivel de saturación hospitalaria grave y, si es necesario, siempre es mejor un confinamiento más fuerte el principio, en los primeros 12 o 14 días, que hacerlo progresivamente y tarde. Cuanto antes haya medidas más rigurosas, menos presión y saturación tienen que soportar las UCI y los hospitales”.

“En Asturias ya vamos tarde, porque estamos ante un nivel de saturación hospitalaria grave”

Pedro Arcos - Profesor de Epidemiología

decoration

Arcos destacó que en esta segunda ola “la transmisibilidad es mayor que en la primera” y advirtió que si el Gobierno central no ha abierto la puerta a un confinamiento más severo “es por su impacto económico, ha echado cuentas para los Presupuestos y están desbordados”. A su juicio, con el pulso entre el Ministerio de Sanidad y el Principado “ha quedado claro que el Gobierno autonómico no tiene ninguna capacidad de decisión”.

Compartir el artículo

stats