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Antígenos: el acelerador en la caza al virus

Los nuevos tests rápidos detectan positivos en diez minutos, pero los sanitarios advierten: “Dar negativo no implica dejar la cuarentena”

Como un test de embarazo: así se hace la prueba rápida de antígenos para detectar el coronavirus

Como un test de embarazo: así se hace la prueba rápida de antígenos para detectar el coronavirus Juan Plaza/ Amor Domínguez

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Como un test de embarazo: así se hace la prueba rápida de antígenos para detectar el coronavirus Sandra F. Lombardía

Se hace igual que una PCR y el resultado se ve igual que una prueba de embarazo. Los nuevos tests de antígenos, disponibles en la región desde hace una semana para agilizar el diagnóstico de casos de covid-19, ya funcionan a pleno rendimiento en recursos sanitarios de toda Asturias. El uso de esta nueva herramienta llega con su propio protocolo. Cada tipo de test es más efectivo bajo criterios diferentes, y en el caso de la detección de antígenos su mayor fiabilidad se centra en los casos sospechosos y con sintomatología compatible con el virus en los últimos cinco días, mientras que su utilidad es más bien escasa en casos asintomáticos y sin contactos estrechos de riesgo. La gran ventaja, el tiempo hasta tener el resultado: entre 10 y 15 minutos, mucho más ágil que una PCR. La desventaja, cómo se interprete. Los sanitarios recuerdan que dar negativo en este test, como en cualquier otro, no implica que el usuario afectado pueda volver a hacer vida normal si su médico no se lo aconseja. “Es vital que a los que se les haya recomendado aislamiento lo cumplan. Los tests de antígenos nos ayudan a diagnosticar algunos casos más rápido, pero como cualquier prueba puede tener que repetirse a los pocos días para comprobar que todo va bien”, explica Ernesto Martínez, médico del centro de salud gijonés de La Calzada II.

Aspecto del test (con el marcador rojo) cuando el paciente da positivo en coronavirus. | Juan Plaza

El Sespa comenzó a finales de la semana pasada a distribuir la primera tanda de 5.000 unidades –hay compradas un total de 50.000 pruebas– entre centros de salud y las urgencias hospitalarias. Surge como complemento –y no como sustitución– a las PCR, que siguen haciéndose de forma masiva en Asturias, con entre 4.000 y 6.000 pruebas cada día, pero cuyos resultados pueden demorarse incluso un par de días en momentos de gran demanda.

Para el entorno sanitario resulta fundamental que la diferencia entre las distintas pruebas diagnósticas –hay más tipos, como las de anticuerpos de la primera ola o las de serología– calen entre la población. Surge ahora el temor de que la llegada de los tests de antígenos, reforzada también su “fama” porque se les atribuye parte de la bajada de incidencia en Madrid, dé lugar a llamadas o visitas innecesarias a los centros sanitarios y a que algunos pacientes “exijan” que se les practique un tipo de prueba u otro.

Los sanitarios temen que los pacientes, por desconocimiento, “exijan” una prueba u otra

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Aclara Martínez que el método “potente” para el diagnóstico sigue siendo la PCR, pero que la ventaja de los antígenos es su agilidad. Y explica que el virus tiene un ARN, un material genético, que es lo que detecta la PCR. Y que en su envoltura se forman una serie de antígenos que es lo que, en este caso, mide esta prueba rápida. “Las dos se hacen de la misma manera, con el exudado por la nariz, pero la PCR tiene que ir a laboratorio y este test te da el resultado en pocos minutos. Nos llegaron las cajas de estas pruebas el jueves pasado y hasta ahora, como se usan en casos sospechosos, ha ido bien. Este día citamos a tres pacientes y dieron positivo dos. Hoy (por ayer) vinieron seis o siete y dieron positivo unos cuatro”, resume. “Lo que se busca es agilizar el trabajo, pero las pautas se mantienen. Un caso de alta sospecha, aunque haya dado negativo incluso varias veces, debe quedarse aislado si así se lo recomiendan los sanitarios. Lo mismo que sus contactos estrechos. El cumplimiento de estas cuarentenas sigue siendo fundamental”, añade.

El uso de antígenos, añaden desde el entorno sanitario, también podrá resultar útil como un primer cribado rápido en recintos cerrados como las residencias de ancianos, pero siempre en las que haya serias sospechas de brote. Tampoco se descarta que, si la compra de estas pruebas sigue aumentando, su uso se extienda también a los autocovid para evitar tener que citar a demasiados pacientes al centro de salud más cercano. Hasta ahora, por protocolo y pese a que el resultado se sabe al cuarto de hora –aparece con un marcador lineal rojo, un símbolo muy similar a los tests de embarazo–, los pacientes son enviados a casa y se les comunica su diagnóstico por teléfono. “Es por seguridad, para intentar que el confinamiento se cumpla todo el tiempo posible y por cuestión de espacio. Estos tests son una gran herramienta, pero las normas deben cumplirse”, completa Martínez.

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