Asturias será la cuarta región que al cierre del año próximo seguirá más lejos del producto interior bruto (PIB) de 2019 (el previo a la pandemia), según la estimación avanzada ayer por Funcas.
Según esta predicción, Asturias cerrará 2021 con un PIB que será el 6,9% inferior al de 2019. Este desfase será ocho décimas más acusado que el español (-6,1%) y solo mejor que el comportamiento de Baleares (-12,9%), Canarias (-9,8%) y Cataluña (-7%). La Comunidad de Madrid tendrá un comportamiento muy similar al asturiano, con una desviación del 6,8%, solo una décima mejor que el del Principado.
Esta estimación parte de la premisa de que Asturias se está comportando en 2020, en plena crisis, mejor que la media española, con un retroceso del PIB este año del 10,4%, que supone una caída 1,6 puntos porcentuales menor que el 12% de promedio nacional. Sin embargo, la recuperación será más lenta, con un avance el año próximo del 4%, 2,7 puntos inferior al crecimiento esperado para España: 6,7%.
La previsión es que Asturias termine 2021 con un PIB a precios corrientes de 22.728 millones, por debajo de los 23.925 millones de 2019, aunque en esa merma nominal también influye la inflación negativa.
Junto con la recuperación apreciable de las economía asturiana y española en 2021 (que será más acusada a partir de mediados de año, según Funcas), el Principado volverá a la creación neta de empleo, con una progresión del 0,5% en términos de ocupados según la Encuesta de Población Activa (EPA) tras tres años de regresión. En el pasado trimestre fue la única región española con descenso de la tasa de paro respecto al mismo periodo de 2019.
Pese a la crisis, el PIB per cápita asturiano habrá mejorado en 2020 en términos comparados si se cumplen los pronósticos: pasará desde el 94,4% de la media española en 2019 al 97,5% en 2020, y volverá a mejorar en 2021, aunque ello está determinado también por un factor negativo: el retroceso demográfico que volverá a producirse el año próximo, según las proyecciones de Funcas.
En torno a la media. Funcas divide las comunidades autónomas en tres grandes bloques. Baleares y Canarias, por su alta dependencia del turismo, son las regiones más damnificadas este año por el hundimiento económico, con descensos del PIB en 2020 del 12,9% y 9,8%, respectivamente, “caídas nunca vistas en la serie histórica”, según Raymond Torres, director de Coyuntura y Análisis Internacional de Funcas.
Asturias (-10,4% en 2020) forma parte del grupo que, junto con Cataluña (-13,5%) y Madrid (-13,5%) , se sitúan en torno a la media española, aunque por debajo. En la mejor posición en 2020 se sitúan las comunidades menos expuestas a sectores muy dañados por la covid por el mayor peso de los sectores público, primario y agroalimentario, como Castilla-La Mancha, Navarra, Murcia y Extremadura. Otras comunidades autónomas (País Vasco, Aragón, La Rioja, Cantabria, Comunidad Valenciana, Castilla y León, Andalucía y Galicia) también se posicionan mejor que la media.
Asturias. En general, las regiones más dañadas en 2020 serán las que más crecerán en el próximo ejercicio. Asturias, con un impulso esperado del 6,1% en 2021, se situará de nuevo en el grupo de comunidades más cercano a la media. La especialización productiva es determinante en la disparidad de comportamientos regionales. “Aunque Asturias tiene industria, sus tipos de industria estarán menos beneficiados por el alza de la economía”, dijo Torres. De hecho, el sector fabril asturiano se ha quedado “muy rezagado en comparación con la media” desde que comenzó en España la etapa de recuperación, señala el informe.
Lo que Funcas denomina como el “mayor ‘shock’ económico en tiempo de paz” será breve, a diferencia de otros procesos recesivos, y tendrá efectos desiguales y asimétricos, dijo Funcas
Asturias, aunque se sumará a la recuperación, lo hará por debajo del promedio por su estructura productiva. Aunque tiene menor presencia de sectores muy perjudicados por la pandemia, también tiene un menor componente de los sectores más protegidos de los efectos de la crisis, sostiene Funcas, caso de los servicios de las administraciones públicas, sector primario e industria alimentaria. Y, además, la menor implantación de los servicios más dañados por la crisis le perjudicará en 2021 porque esas actividades serán las que más crecerán en España el año próximo
Funcas destaca que la región tiene como característica un “reducido dinamismo en su economía”, lo que le resta capacidad de sumarse a la recuperación con el mismo brío que otros territorios. El estudio destaca como rasgo negativo la “intensa” caída de las exportaciones asturianas (el 20,3% en 2020, solo superada por Canarias), mientras que por el lado positivo destaca que el sector servicios evolucionó mejor que en la mayoría de las regiones, lo que vincula al éxito turístico del Principado el pasado verano, a lo que se sumó que el comercio asturiano fue uno de los que registró un menor descenso en las ventas minoristas.
Funcas estima que, aunque hasta septiembre el descenso del PIB asturiano ha sido más moderado que la media nacional, este diferencial favorable “se reducirá algo” de forma previsible en el actual tramo final del año “debido a que las medidas adoptadas para contener la segunda ola de la pandemia se encuentran entre las más estrictas”. La recaída del país por esta causa en el decrecimiento en el actual trimestre será “leve”, dijo Torres.
