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Asturias, donde más influye el estatus de una familia en las notas de los hijos

El nivel socioeconómico de los hogares tiene el doble de efecto en los resultados de los alumnos de la región que en Cantabria, dice un estudio

Estudiantes asturianos en una prueba de EBAU

Asturias es la región del país en la que el nivel socioeconómico del hogar influye más en las competencias matemáticas y científicas de los alumnos. Así lo recoge el último Informe sobre la Desigualdad en España, editado por la Fundación Alternativas (vinculada al PSOE) y publicado este mes. En el apartado educativo, los autores del estudio, el catedrático de Economía Pública de la Universidad Autónoma de Madrid Javier Salinas y el profesor del departamento de Economía de la Universidad de Barcelona Álvaro Choi, indican que el Principado duplica a otras comunidades como Cantabria en cuanto al efecto que tiene el nivel socioeconómico de una familia en los resultados académicos de sus hijos. Lo cual acentúa la desigualdad escolar.

Gráfico

En el informe, Asturias destaca por sus buenos resultados académicos, demostrados en las pruebas internacionales PISA y TIMSS. Ambos señalan que solo nueve países de la OCDE superan la nota que los alumnos asturianos de 9 y 10 años consiguen en ciencias. El estudio de la Fundación Alternativas, cuyo es objetivo es “invitar a la reflexión política, social, económica y cultural en España y Europa”, destaca también otras virtudes del sistema educativo regional. Por ejemplo que es la cuarta comunidad del país con más jóvenes de 18 a 24 años con el título de la ESO; y la segunda –solo superada por el País Vasco– con más población de 30 a 34 años con estudios superiores. Asturias también está entre las regiones con menos repetidores, pese a ser este uno de los males mayores a nivel nacional: solo el 26,44% de los alumnos repitieron al menos un curso a los 15 años. Es un porcentaje bajo, que únicamente mejoran Cataluña, el País Vasco, Navarra y Cantabria.

Sin embargo, en el Principado esos resultados están influidos, ya sea para bien o para mal, por el nivel socioeconómico del hogar más que en ningún otro punto de España. Los autores del informe, los economistas Javier Salinas y Álvaro Choi, analizan el efecto que tiene este factor en la competencias matemáticas y científicas, y es en las primeras donde la región se sitúa claramente a la cabeza. De hecho, dobla en influencia a Aragón y Cantabria. Por su parte, en ciencias, Asturias está empatada con Cataluña en el primer puesto y ambas duplican a Cantabria, Navarra, Aragón, Ceuta, Galicia y Castilla La Mancha. Los expertos analizan asimismo los efectos que tiene el nivel socioeconómico de los centros en las notas de los alumnos y en este punto Asturias no destaca y se sitúa en los últimos puestos.

Todo ello se enmarca dentro del estudio sobre la segregación escolar que hacen los economistas. España es, de hecho, el quinto país de la Unión Europea con más distribución desigual de los alumnos en las escuelas. Javier Salinas y Álvaro Choi advierten que “el reparto de alumnos en función de su origen o clase social sigue una pauta muy clara en España: los centros públicos asumen la formación de los alumnos que provienen de entornos socioeconómicos menos favorables mientras los privados acogen a prácticamente todos los estudiantes con más recursos”. Este fenómeno, agregan, es especialmente intenso en las comunidades autónomas más ricas, como Cataluña, Navarra, País Vasco y Comunidad de Madrid, donde la participación del sector privado en el sistema educativo es mayor. El aumento de la población inmigrante desde finales de los años noventa y la concentración de los alumnos inmigrantes en la escuela pública, alertan por otro lado, han aumentado los problemas de segregación escolar en España en las dos últimas décadas.

El impacto de la pandemia

El trabajo también pone el foco en la crisis sanitaria, que, según los expertos, ha supuesto a nivel nacional “un paso atrás en términos de la consecución de la igualdad de oportunidades educativas”. Es decir, se ha pasado “de tratar de mejorar los resultados, minimizando la influencia del entorno a luchar, en muchos casos, por garantizar la igualdad de acceso a la educación”. Por otro lado, el confinamiento obligado que se produjo a finales del curso pasado o la impartición de clases semipresenciales desde septiembre –es el caso de algunos institutos de Asturias en los cursos de 3º y 4º de la ESO y 1º de Bachillerato– “puede acentuar la brecha social y digital”, dicen. Por tanto, rematan los economistas, “en un momento de crisis en el que aumenta la presión sobre el gasto social y la disponibilidad de recursos públicos se ve muy mermada, sería necesario realizar un esfuerzo para disminuir los niveles de segregación educativa en España y evitar que los alumnos más desfavorecidos queden descolgados del sistema”.

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