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La Universidad pondrá “todo el empeño” para ser digna de la herencia del químico Costa

Amigos del profesor, fallecido en 2019, le rinden un emotivo homenaje con un libro firmado por 31 autores: “Fue un lujo para esta institución”

El acto de ayer en el Aula Magna de la Universidad, con Gonzalo Orejas en el atril y Francisco Javier García y el rector, Ignacio Villaverde, sentados a su izquierda. | Fernando Rodriguez

Más allá de sus logros científicos, Agustín Costa García fue un “hombre extraordinario”, un “líder cercano”, un “corredor de fondo”, un “reformador de la química analítica”, una persona “con entusiasmo y capacidad para transmitirlo a los demás”, el fiel reflejo del “amor por la familia, la religión y la ciencia”... En definitiva, el catedrático de Química Analítica, fallecido en noviembre de 2019, fue un “lujo” para la Universidad de Oviedo.

Con estas palabras recordaron ayer amigos y compañeros a “un químico emprendedor”, como así se titula el libro de homenaje que se presentó en el edificio histórico, con todos los asientos llenos –los que permitieron ocupar las restricciones de aforo por la pandemia– en el Aula Magna. Más asistentes siguieron el acto desde el aula escalonada y otros muchos desde Youtube. Entre los presentes, la mujer de Costa, Leonor Cimadevilla, y una de sus cuatro hijos, Raquel. “Estoy como si viniese a hacer un examen”, apuntó Leonor minutos antes del homenaje como muestra de su nerviosismo y emoción.

La presentación del libro tuvo mucho de lo segundo. En especial, en el tramo final, cuando Alberto Escarpa, catedrático de Química Analítica en la Universidad de Alcalá de Henares y amigo de Costa, recitó uno de los 31 artículos, el suyo, que componen la publicación. Para Escarpa, la iniciativa liderada por el catedrático de Química Inorgánica Francisco Javier García Alonso, que fue quien dirigió el acto, era “necesaria y hermosa”. Antes que él, intervino Arben Merkoçi, profesor del ICREA de Barcelona, quien dijo de Costa que en su persona estaban “conectados tres amores: por su familia, por la religión y por la ciencia”. “Hablamos uno o dos días antes de que falleciese y él estaba muy preocupado por su trabajo. Eso explica por qué llegó tan lejos”, relató.

El mismo testimonio lo contó Jaime Ferrer, catedrático de Física Teórica de la Universidad de Oviedo: “Hasta los últimos días estuvo preocupado por sus clases y sus proyectos, y con visiones de futuro”. Gonzalo Orejas, del grupo Orejas, destacó la visión emprendedora del químico, que fundó cuatro spin off. “Lo que siempre me llamó la atención de él fue su liderazgo cercano a las personas”, afirmó.

El libro lo firman 31 autores, desde Leopoldo Tolivar Alas, catedrático de Derecho Administrativo, hasta José Manuel Pingarrón, secretario general del Ministerio de Universidades. La publicación recoge el perfil emprendedor, universitario y personal de Agustín Costa, además de una reflexión filosófica y artículos de la prensa escrita. Uno de ellos es una entrevista publicada en LA NUEVA ESPAÑA y escrita por el periodista Pablo Álvarez. Parte de su contenido se recordó ayer. El texto termina con un epílogo del exrector Santiago García Granda, que estuvo presente en el homenaje, el cual cerró el rector Ignacio Villaverde con las siguientes palabras: “Agustín Costa nos ha enseñado el camino. Pongamos todo el empeño para ser dignos de su herencia”.

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