La “convención” de Ciudadanos de Asturias, convocada por la dirección del partido con carácter “informal” tras la crítica de dos diputados y dirigentes locales, tuvo dos relatos irreconciliables según cada sector. Nacho Cuesta, portavoz regional de Cs, afirmó que fue “positiva” y quedó claro el “respaldo muy mayoritario a la actual dirección” con una “reprobación muy rotunda” a los “dos diputados díscolos”. Pero el sector crítico afirmó que, lejos de ese análisis, “el debate estuvo muy dividido”, se celebró en “un claro clima de ruptura” y se alzaron voces pidiendo la dimisión de Cuesta, al que los dos diputados y otros afiliados pidieron que hiciese explícito que no terminará sumándose al proyecto del PP del alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli.
“Fue un debate intenso y creo que muy fructífero”, dijo Nacho Cuesta, quien rechazó sanciones a los críticos: “Queríamos hacerles ver que su postura no es correcta y hacen daño al partido y nada más”. Por contra, los diputados Laura Pérez Macho y Armando Fernández Bartolomé consideraron que “afloraron las diferencias internas que hasta ahora estaban soterradas” dejando a la actual dirección del partido en una situación difícil.
Día y noche en una reunión a la que no se permitió acceso a la prensa: para la dirección del partido, “rotundo rechazo a las críticas internas”; para quienes la cuestionan, “la evidencia de que hay una estrategia de desmantelamiento del partido en Asturias”.