El panorama actual de Asturias en lo tocante a virus respiratorios se resume del siguiente modo: el SARS-CoV-2, causante del covid-19, está a la baja; la circulación de la gripe es «solo testimonial»; y se registra un aumento de los virus respiratorios sincitiales (VRS) –responsables de las bronquiolitis, entre otras patologías– entre los niños y niñas.
Éstas son las pinceladas ofrecidas ayer por la Consejería de Salud a través del Observatorio de Salud en Asturias. En el ámbito de los VRS, por el momento se observa «circulación de rinovirus, enterovirus y adenovirus». En cuanto al impacto del covid, el sistema de vigilancia de las infecciones respiratorias de la región está verificando una fuerte caída del impacto en la población de más de 75 años tras las vacunaciones.
Segunda fase de la vacunación. La segunda fase de las campañas de vacunación frente a la gripe y el covid-19 ya está en marcha. En el momento actual, en los centros de salud de la región se está pinchando a la población de 60 años en adelante y a los trabajadores de los centros sanitarios y residencias de mayores que lo solicitan. A diferencia de lo hecho en los otoños anteriores, el Servicio de Salud del Principado (Sespa) sólo ha realizado captación proactiva en la población de 75 años en adelante y en personas inmunodeprimidas.
Sólo en centros de salud. Si en los otoños anteriores, a raíz de la pandemia, la Consejería de Salud instaló grandes «vacunódromos», en esta ocasión se ha vuelto al modelo clásico de administrar las vacunas en los centros de salud. A todos los interesados que cumplen los requisitos se les ofrecen las dos vacunas (covid y gripe). A principios de la semana pasada, la Consejería de Salud recibió un contingente de dosis de covid «suficiente para dar respuesta a toda la demanda», señalan los equipos de vacunación.
Virus sincitiales. Como se ha indicado con anterioridad, según el sistema de vigilancia de Salud Pública, está aumentando la circulación de virus respiratorios sincitiales (VRS), y lo previsible es que la gripe no aparezca hasta que éstos se retiren. Como es habitual, sobre la posible llegada de la gripe abundan sobre todo las incertidumbres. Los registros oficiales están observando la circulación de algunos virus gripales, pero a nivel muy bajo. En el hemisferio Sur, la epidemia anual se presentó ligeramente adelantada en algunos países, y en el resto llegó en el periodo habitual.
¿Pico en enero? Lo que ahora mismo prevén los expertos es que la onda epidémica siga el calendario clásico, o sea, que empiece a aumentar en la segunda mitad del mes de diciembre, que alcance el pico en enero y que vuelva a niveles bajos a finales de febrero... Todo esto es previsible, pero los especialistas apostillan que no hay seguridades.
Menor protección. En cuanto a la posible agresividad de la epidemia gripal venidera, algunos especialistas indican que lo esperable es que se trate de una temporada similar a las anteriores a la pandemia. De cumplirse esta predicción, estaríamos ante una incidencia superior a las de años precedentes, dado que se han levantado la práctica totalidad de las medidas preventivas: obligatoriedad de las mascarillas en algunos espacios, restricciones de actividades sociales...