El aumento de hospitalizaciones por enfermedades mentales satura el HUCA y fuerza a esta inminente ampliación de psiquiatría

El aumento del número de camas de las unidades de adolescentes y de adultos del hospital ovetense implica la ocupación de nuevos espacios

Fachada del edificio de hospitalización del HUCA. | Irma Collín

Fachada del edificio de hospitalización del HUCA. | Irma Collín / Pablo Álvarez,

Pablo Álvarez

Pablo Álvarez

El aumento de las hospitalizaciones por enfermedades mentales obliga a tomar medidas, y el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) ya tiene muy avanzadas las suyas. Según ha podido saber este periódico, justamente después de este próximo verano, la unidad de adolescentes se desplazará de sitio y crecerá de ocho a diez camas. A su vez, el espacio que dejará libre será utilizado para ampliar la unidad de adultos de las 24 camas actuales a un número aún no fijado, pero que podría rondar las 36 plazas.

En las últimas semanas, ha habido momentos en los que el HUCA ha tenido ingresados de manera simultánea a 45 adultos con trastorno mental, casi el doble de su capacidad. Esto significa que 21 de ellos estaban fuera de la unidad especializada, lo que implica, entre otros perjuicios, que no puedan ser atendidos por enfermeras expertas en salud mental. En esta especialidad, el complejo sanitario ovetense también está dando servicio al área sanitaria del suroccidente.

Entre los jóvenes, la sobreocupación es un fenómeno bastante habitual desde hace varios años. Esto supone que algunos de los pacientes ocupen habitaciones del área de Pediatría que no cumplen todos los estándares de seguridad exigidos. Además, en estos casos los padres han de asumir responsabilidades de acompañamiento de las que están exonerados cuando los pacientes están ingresados en las instalaciones dotadas para ellos. La unidad de psiquiatría infanto-juvenil del HUCA es la única de Asturias para estas edades.

Las citadas medidas de ampliación son el fruto de largos meses de análisis de la demanda. En realidad, el incremento de los ingresos, sobre todo entre niños y jóvenes, es un fenómeno sobre el que viene hablándose desde hace años. LA NUEVA ESPAÑA ya informó en junio de 2019 sobre la saturación de la unidad infanto-juvenil. Más tarde, los efectos psíquicos y emocionales derivados de la pandemia de covid-19 impulsaron la demanda de hospitalizaciones. Eso explica, que a mediados de 2023, el recinto para adolescentes –dirigido a pacientes de 12 a 18 años– se expandiera de cinco a ocho camas, con la idea de un segundo aumento en cuanto hubiera oportunidad.

"Se ha visto que el aumento de las hospitalizaciones no es un hecho aislado, sino una tendencia sostenida en todas las franjas de edad", explicaron a este periódico fuentes sanitarias. Ya el pasado mes de noviembre, la consejera de Salud, Conchita Saavedra, dio la orden de explorar las opciones de crecimiento de los espacios del HUCA destinados a salud mental. Sin embargo, el relevo en la gerencia fue dilatando las propuestas de solución.

Los profesionales sanitarios saben que hallar espacios en un hospital no es asunto sencillo. Lo habitual es que todos los servicios aspiren a crecer y que, sin embargo, a ninguno le guste ver achicada su área de influencia. Por otro lado, la atención psiquiátrica requiere de más espacios comunes que otros tipos de asistencia, lo que incrementa las necesidades de espacio. Otra dificultad adicional es la escasez de psiquiatras en el mercado.

En el momento actual, la planta quinta del complejo sanitario ovetense da cabida a las dos unidades de salud mental: la de adultos y la de jóvenes. En las dependencias que ocupa esta última –comúnmente denominada "quinta C"– no hay espacio para las dos plazas adicionales que van a habilitarse. De ahí la necesidad de buscar un nuevo emplazamiento que, de paso, permitirá la imprescindible expansión de la unidad de adultos.

Conductas autolesivas, problemas depresivos, trastornos alimentarios y consumo de sustancias tóxicas son los cuadros patológicos que más proliferan en la unidad infanto-juvenil.

La estrategia regional en el ámbito de la asistencia psiquiátrica está desgranada en el "Plan de Salud Mental de Asturias 2023-2030", que establece un aumento del número de profesionales de la red sanitaria –38 psicólogos y 27 psiquiatras más– para reforzar la asistencia a la ciudadanía en los próximos años.

De otro lado, el pasado mes de diciembre, en la presentación de los presupuestos de su departamento para este año 2024, la consejera de Salud, Conchita Saavedra, anunció su voluntad de "fortalecer la atención a la salud mental con más profesionales y nuevos dispositivos". Y concretó que su equipo preveía aumentar la plantilla del Sespa con la creación y dotación de 36 nuevas plazas: 6 de psiquiatras, 9 de psicólogos, 9 de enfermeras, 6 de trabajadoras sociales, 3 de terapeutas ocupacionales y 3 de auxiliares administrativas.

Una dificultad con la que van a toparse estos planes –reconocida por los propios responsables sanitarios– es la escasez que sufre el mercado laboral tanto de psiquiatras –ya mencionada– como de psicólogos.

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